El presidente del PP vasco, Javier de Andrés, utilizó este jueves el pleno de política general en el Parlamento vasco para lanzar un discurso que, en gran medida, replicó las proclamas del portavoz popular en el Congreso, Miguel Tellado. Con preguntas retóricas y ataques calcados a los que días antes se habían escuchado en Madrid, De Andrés trató de dibujar a Euskadi como “contribuyente neto a la tensión política en España” y acusó al PNV de ser cómplice del “sanchismo”.
El dirigente del PP comenzó reconociendo algunas coincidencias con el Lehendakari, Imanol Pradales, en asuntos internacionales como la guerra en Gaza, pero rechazó su visión de un futuro de “nubarrones”. Para evidenciarlo, reprodujo el esquema del discurso de Tellado: “¿Cree usted que un Gobierno del PP soltaría a terroristas sin cumplir condena, rebajaría penas a violadores o amnistiaría a políticos condenados? ¿Piensa que encarecería la vivienda, alentaría disturbios en las calles o facilitaría la okupación?”, inquirió.
El líder popular insistió en que la política vasca “alimenta” la estrategia de Pedro Sánchez y reprochó al PNV su “deriva hacia la izquierda” y su dependencia de Bildu y del PSOE. Retrató a Pradales como un Lehendakari “todavía buscando postura en el sillón” cuando ya ha pasado un tercio de la legislatura.
Además, cargó contra la gestión del Ejecutivo vasco en vivienda, educación, seguridad y sanidad, asegurando que el desarrollo de Euskadi responde al esfuerzo privado y no a la acción pública. También cuestionó la instalación en Vitoria del macrocentro de refugiados impulsado por el Gobierno central: “El PNV no ha traído el AVE, pero sí el macrocentro”.
De Andrés concluyó rechazando la imagen de estabilidad que, a su juicio, intenta vender Pradales. “Euskadi tiene un gravísimo problema con la izquierda radical y violenta, y el PNV no ha sabido contrarrestarlo”, afirmó, antes de emplazar al Ejecutivo vasco a situarse “en el bando de la libertad y la democracia”.
En todo momento, De Andrés evitó perfilar un proyecto propio para Euskadi y se ciñó a reproducir las consignas de la dirección estatal del PP. Su intervención, más que una propuesta de política vasca, sonó como una prolongación del debate en el Congreso, con un esquema casi idéntico al utilizado por Miguel Tellado en Madrid.