José Luis Ábalos ha sido suspendido de militancia por el PSOE tras su decisión de mantener el acta de diputado y pasarse al Grupo Mixto, incumpliendo así el ultimátum de la Ejecutiva Federal para que renunciara al escaño ante el caso Koldo. Esto abre la vía de expulsión de su partido de toda la vida.

Así, el exministro de Fomento y Transportes pasa al 'gallinero' del Congreso, como se conoce donde se ubica el Grupo Mixto, compuesto por los parlamentarios que no reúnen los requisitos para poder formar un grupo propio.

Se sentará junto a Néstor Rego (BNG), Cristina Valido (Coalición Canaria), Alberto Catalán (UPN), y los cuatro diputados de Podemos (Ione Belarra, Javier Sánchez Serna, Martina Velarde y Noemí Santana),  que se ubicaron en este grupo tras su ruptura con Sumar.

¿Qué implica esto para Ábalos? Desde el punto de vista económico, nada. Seguirá cobrando un sueldo base de 3.142,14 euros al mes, a lo que hay que añadir 2.018,41 euros más para gastos de manutención y pernoctación. Sin embargo, la subvención fija de 30.346,72 euros al mes que reciben los grupos en este caso se tendrá que repartir entre uno más.

Turnos de intervención

Lo que cambia ahora son los turnos de intervención. El reglamento del Congreso establece que solo pueden intervenir tres diputados por turno y no podrán extenderse más de un tercio del tiempo reservado para cada grupo. Si no hay acuerdo decide la presidenta del Congreso, Francina Armengol, en función de las diferencias reales de posición o también podría denegar la palabra a todos.

Los integrantes del Grupo Mixto deben ponerse de acuerdo ahora de nuevo, tras la llegada de Podemos, ahora para a repartirse las portavocías de comisiones y las presidencias que tienen asignadas.