El exministro socialista José Luis Ábalos mantendrá su escaño en el Congreso y se ha registrado como diputado del Grupo Mixto, con lo que ha desoído el ultimátum del PSOE que le dio un ultimátum de 24 horas para renunciara a su acta de diputado por el caso Koldo.

En rueda de prensa minutos antes de que empezara el pleno de este martes y en la que ha anunciado que no renuncia al escaño, Ábalos ha dicho que necesita defender su "honorabilidad" y que seguirá en el grupo mixto para no enturbiar las relaciones con el grupo socialista.

Ha señalado que ha tomado una de las decisiones "más duras" de su vida y que nunca podría haberse imaginado estar "fuera de las siglas del PSOE".

"No puedo rendirme... si yo renunciara en este momento se interpretaría como signo de culpabilidad y solo provocaría mi estigmatización no solo política sino personal. Sé lo que es ser un apestado político", ha aseverado.

Ábalos, que se ha mostrado emocionado en ocasiones y molesto con la falta de "compañerismo" de algunos compañeros del PSOE, ha señalado que se debe a aquellas personas que le han rogado que siga adelante, y que "no se rinda".

El exministro se ha mostrado decepcionado con la dirección del PSOE por negarle incluso "el beneficio del compañerismo" al exigirle su escaño: "Me enfrento sólo a todo el poder político, soy un mero peón".

Ábalos, muy emocionado, ha dicho adiós "a los magníficos diputados y diputadas que conforman el grupo socialista" . Con lágrimas en los ojos, ha manifestado su "gran afecto, gratitud y la mayor admiración y reconocimiento hacia su compromiso, entrega y trato".

En todo momento ha invocado a su "honorabilidad" y ha recordado que no está acusado "de nada" ni forma parte de la investigación del caso Koldo ni tampoco se ha beneficiado de "ningún enriquecimiento ilícito". "No tengo necesidad de invocar el principio de inocencia", ha proclamado.

El exministro ha dejado en manos de la Justicia la investigación del 'caso Koldo' y ha asegurado que la querella señala que el procedimiento de contratación de compra de mascarillas fue correcto cuando él ejercía como titular de Transportes.

Ante la decisión de pasar al grupo mixto, una decisión que ha calificado de "drástica", Abalos ha criticado a los que le pedían su renuncia al acta por motivos "éticos".

"Quienes exigen mi dimisión apelan a una supuesta ética pero no tienen en cuenta como repararlo si hago un sacrificio público. ¿Cuál sería la reparación y quién se acordaría de repararlo?", se ha preguntado.

Un escenario "muy turbio"

El exdiputado socialista, que este martes no acudirá al pleno del Congreso, ha relatado que ha vivido un escenario "muy turbio" en las últimas horas en las que no ha podido establecer una relación con su partido, lo que le ha llevado a marcharse al Grupo Mixto, en el que estará junto con los diputados de Podemos, BNG, UPN y CC.

En una comparecencia sin preguntas, ha lamentado que no se haya visto respaldado por la dirección de su partido al que ha contribuido -ha puntualizado- para formar un gobierno progresista y tras haber "servido como ministro a España".

"Y habiendo ayudado como secretario de organización al PSOE para cohesionar la militancia en tiempos complejos tras primarias de 2017. Me hubiera gustado tener el beneficio del compañerismo", ha recalcado.

A raíz del llamado 'caso Koldo' sobre una supuesta trama de cobro de comisiones en contratos de material anticovid y la implicación de Koldo García Izaguirre, que había sido asesor de Ábalos en el Ministerio de Fomento, el PSOE dio este lunes un ultimátum de 24 horas a su diputado para que renunciara al escaño.

Horas después, Ábalos renunció a la Presidencia de la Comisión de Interior, para la que había sido propuesto por el Grupo Socialista, pero decidió seguir con el escaño. Y al dejar de ser presidente de comisión, el PSOE ya le envió a las ultimas filas del Salón de Plenos.

De esta forma, en contra de las exigencias del PSOE, Ábalos se rebela y mantendrá su acta, después de haber ostentado responsabilidades de primer nivel en el partido, del que fue secretario de Organización y en el Gobierno como ministro de Transportes durante más de tres años. Se trata de un caso sin precedentes, un dirigente de primer nivel y del núcleo duro del presidente del Gobierno español que termina como parlamentario en el Grupo Mixto.

Núcleo duro de fieles a Sánchez

José Luis Ábalos formó parte del núcleo duro de fieles que acompañaron a Pedro Sánchez desde que llegó a la primera línea de la política estatal y permaneció junto a él cuando fue desalojado de la secretaría general del PSOE por el aparato del partido, en el Comité Federal de otoño de 2016.

Fue uno de los principales apoyos de Sánchez cuando decidió plantar cara y disputar las elecciones primarias a la entonces favorita, Susana Díaz, en un camino en el que le apoyaron un reducido número de dirigentes del que también formaban parte Adriana Lastra, el entonces alcalde de Dos Hermanas, Quico Toscano, Paco Salazar, o Susana Sumelzo.

Una vez que Sánchez recuperó el liderazgo del PSOE, Ábalos fue premiado con puestos de máxima responsabilidad. En primer lugar fue designado portavoz parlamentario del PSOE entre mayo y junio de 2017 y en ese momento pasó a ser secretario de Organización, es decir 'número tres' del partido, solo por detrás del propio Sánchez y de la vicesecretaria general, Adriana Lastra.

A partir de 2018, una vez que Sánchez es elegido presidente del Gobierno español tras la moción de censura a Mariano Rajoy, compaginó este cargo, con el de ministro de Fomento primero, cartera que después pasó a llamarse de Transportes.

Durante buena parte de la legislatura Ábalos fue uno de los hombres fuertes del Gobierno -ocupaba una cartera con peso y pertenecía al núcleo de máxima confianza del presidente- y del partido, donde controlaba la organización territorial socialista desde la secretaría de Organización.   

Caso Delcy

Su momento más delicado como miembro del Ejecutivo español fue el episodio en el aeropuerto de Barajas con la vicepresidenta de Venezuela en el Gobierno de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, en enero de 2020, a pesar de que tiene prohibido pisar suelo de la Unión Europea por las sanciones diplomáticas de la Unión.

Ábalos acudió a Barajas y llegó a admitir que realizó un "saludo forzado" a la vicepresidenta de Maduro, aunque no aclaró si ella permaneció en el avión o estuvo en la terminal durante las 14 horas que su aeronave permaneció en suelo español.

Salida por sorpresa del Gobierno español

Su salida del Gobierno español se produjo por sorpresa en julio de 2021, en una profunda remodelación del Ejecutivo en la que también quedaron fuera de Moncloa dos de sus personas más próximas, la entonces vicepresidenta primera, Carmen Calvo y el jefe de Gabinete de Sánchez, Iván Redondo.   

Sánchez hizo una renovación profunda y, aunque los motivos de las salidas no quedaron del todo aclarados, no rompió del todo con ellos. Tanto Calvo como Ábalos fueron incluidos en las listas electorales en las siguientes elecciones generales de julio de 2023 y obtuvieron escaño en el Congreso de los Diputados e incluso fueron designados presidentes de las comisiones de Igualdad e Interior, respectivamente.

Su desenlace político, sin embargo, ha sido opuesto: Calvo acaba de ser desingada presidenta del Consejo de Estado, a propuesta del Gobierno mientras que Ábalos se ha visto forzado a acabar en el Grupo Mixto después de que su partido le diese un ultimátum de 24 horas para entregar su acta.