La cuenta atrás termina este martes y, salvo que surja una sorpresa de última hora, no hay acuerdo sobre la Ley de Educación entre EH Bildu y los dos partidos que forman el Gobierno vasco, PNV y PSE. La ponencia del Parlamento Vasco se reúne este martes para decidir qué enmiendas incorpora al proyecto, y fuentes de la coalición abertzale consultadas por este periódico se limitan a confirmar que no hay novedades y declinan hacer nuevas declaraciones a la espera de lo que suceda en ese cónclave, lo que parece apuntar al divorcio por el asunto de los modelos lingüísticos en las escuelas. Desde la otra parte, aseguran que el resultado se conocerá a última hora, aunque tampoco parece que cunda el optimismo sobre la actitud de Bildu. El consejero Jokin Bildarratz lleva días pidiendo, casi rogando a la coalición abertzale, que no se desmarque de la ley por discrepar con una enmienda a la exposición de motivos del proyecto, dando a entender que no es la parte con mayor peso jurídico de la ley. Pero la situación no es sencilla para EH Bildu y este mismo lunes Kontseilua y ELA han presionado para eliminar las alusiones a los modelos vigentes.

La enmienda PNV-PSE apuesta por construir los proyectos lingüísticos sobre la base de los modelos lingüísticos vigentes, con el objetivo de alcanzar un nivel de conocimiento B2 en euskera y castellano al final de la educación secundaria. Bildarratz pide fijarse en ese objetivo final y en la libertad de los centros para diseñar un proyecto idóneo para conseguirlo, acorde con su realidad social. Y ha aclarado públicamente que los modelos tienen que evolucionar y que se pactará un reglamento en dos años. Pero EH Bildu cree que se genera inseguridad jurídica, que se mezclan dos paradigmas incompatibles y que se debe pactar una redacción que supere los modelos A en castellano, B en bilingüe y D en euskera, además de incorporar sus aportaciones sobre el índice de complejidad lingüística, una especie de indicador que sirva para diseñar herramientas de refuerzo en las escuelas.

Otegi señala a PNV y PSE

Este mismo lunes, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, seguía manteniendo el tono de ultimátum y un discurso duro con PNV y PSE en Radio Euskadi. Dijo que su grupo no ha recibido de momento “ninguna respuesta” y que, “si no se modifican determinadas cosas”, votarán “en contra”. En cualquier caso, esa es una decisión que tomará la militancia. Criticó al socialista Eneko Andueza por “mantener las posiciones de Vox y PP en Baleares”, y cree que el PNV se ha plegado por la proximidad de las elecciones. PNV y PSE tienen una mayoría absoluta suficiente.

En este contexto, Kontseilua ha registrado en el Parlamento una petición con 20.348 firmas del mundo educativo para que la ley impulse un modelo de enseñanza en euskera y no recoja la vigencia de los actuales. ELA, en un plano diferente, se concentró ante el Parlamento para pedir a los partidos que no aprueben la ley porque el sistema no será de inmersión en euskera y las condiciones laborales “quedarán sin concretar”.