El Gobierno vasco ha identificado a Japón como país prioritario para estrechar las relaciones por su elevado producto interior bruto, su liderazgo tecnológico, por contar con sectores económicos que son compatibles con los vascos, y por el potencial que tiene como vía de acceso a otros mercados de la zona. Por ello, en el marco del viaje institucional del lehendakari al país del sol naciente, Euskadi se ha vestido este lunes con sus mejores galas económicas para exhibir músculo y todo un ecosistema industrial. Lo hizo en la celebración del Business Leader Summit en Tokio, una cumbre donde se reunieron una treintena de empresas vascas y otras tantas japonesas, y donde la parte vasca tuvo la ocasión de mostrar su apuesta por la industria y su fiabilidad con firmas como Siemens Gamesa, Sener, Saitec, Petronor, Iberdrola o Mondragón Internacional, además de BBVA por el flanco de la financiación.

Algunas ya operan en suelo nipón en la instalación de parques de energía eólica offshore (en el mar) como Saitec, un mercado donde el Gobierno vasco ve opciones de crecimiento, al igual que en la fabricación de componentes para el vehículo eléctrico y el hidrógeno.

En el encuentro inaugurado por el lehendakari Urkullu en la sede de Basque Trade and Investment, Euskadi lanzó un mensaje de seriedad y compromiso con cualquier socio que se decida a estrechar relaciones con los vascos, y se encontró al otro lado con un discurso muy proactivo del viceministro japonés de Economía, Nobuhiro Yoshida, quien multiplicó las expectativas al reflejar el “interés creciente” de Japón en Euskadi. Urkullu se reunió con él, como ya hizo con el ministro de Exteriores.

Todo ello, ante un auditorio que congregaba a grandes corporaciones japonesas de la talla de Mitsubishi, Toyota, Toshiba, Nippon Gases, Fujitsu Limited, Hitachi o Asahi Kasei para el desarrollo del hidrógeno.

“País pequeño en dimensión, grande en ambición”

“Deseamos conseguir despertar con esta jornada su interés por nuestro país y poder generar relaciones entre ustedes y nuestras empresas en el corto plazo. Somos un país serio, de personas serias y trabajadoras. Que dice y hace. Personas de palabra. La industria está inscrita en nuestro ADN. Es nuestro pasado, presente y apostamos por que también sea nuestro futuro”, dijo Urkullu, quien aclaró que Euskadi ama la vanguardia y está encarando las transiciones “verde, digital y social”, precisamente en un momento en que Japón, tras la crisis nuclear de Fukushima, está transformando esa prefectura en un banco de pruebas para desplegar energías verdes.

“Hemos lanzado NetZeroSuperCluster. Contamos con el Automotive Intelligence Center y el nuevo Energy Intelligence Center. Impulsamos el Corredor Vasco del hidrógeno y la Estrategia Basque Quantum. Sentamos las bases del futuro. Un país pequeño en dimensión; grande en alianzas, objetivos y ambición. Somos un socio confiable”, zanjó.

Yoshida, por su parte, destacó la renta per cápita de Euskadi, su inversión en I+D+i y su “ecosistema” económico con empresas avanzadas, hasta el punto de que “las empresas japonesas están viendo al País Vasco con creciente interés”. Tras recordar los memorandos entre Euskadi y las prefecturas de Fukushima y Mie, deseó “acelerar la asociación entre nuestros dos territorios y que este evento sea muy fructífero”. “Eskerrik asko”, se despidió.

Colaboraciones en marcha

El encuentro comenzó con un vídeo promocional bajo el título Basque Country, innovation land. Y tuvieron lugar también dos mesas de ponencias, una sobre las empresas vascas más estratégicas, y otra sobre las experiencias de éxito en la colaboración con Japón. Iberdrola, Mondragón Internacional y Petronor destacaron la red de proveedores y el tejido que existen en Euskadi; y, en cuanto a las alianzas con Japón, tomaron la palabra Mitsui-Gestamp (la empresa vasca tiene planta en Mie), Codex y Shimoda Iron Works. La consejera Arantxa Tapia apostó por la atracción de talento.

En declaraciones a la prensa, Jose Mari Hormaeche, director general del clúster vasco de energía, destacó que los sectores que abren mayores oportunidades para Euskadi son la eólica offshore y el hidrógeno, en parte por el desastre nuclear en Fukushima. “Llegamos en un buen momento porque el despliegue de la eólica no llegará hasta 2027 o 2030 y eso hace que tengamos potencial. En el hidrógeno, los proyectos incipientes que se desarrollan en Euskadi pueden encontrar colaboraciones”, sostuvo, para añadir que “hay colaboraciones en marcha”.

Ainhoa Larrañaga, responsable comercial de Erreka, habló sobre los tornillos inteligentes, porque “el mercado japonés está interesado en este tipo de novedades”. “Han expresado su interés en la sensórica para tener un menor coste en la instalación de las eólicas. Va lento pero con pasos firmes y estamos a punto de cerrar ya un acuerdo para que ellos puedan explotar aquí esa tecnología”, destacó.

Balanza comercial

Por ahora, la balanza comercial es negativa, con más compras a Japón que ventas, aunque ya hay más de 300 empresas vascas exportando producto. El Gobierno vasco ve una pista de aterrizaje nítida para la empresa vasca, sobre todo en el ámbito de la eólica flotante que se construye en el mar. La clave radica en que, de los 5 gigavatios de energía eólica que produce actualmente Japón, el país nipón quiere elevarse hasta los 15 en 2030, y de ellos, la mitad sería offshore. Si a todo ello se le suma que Euskadi ya tiene un memorando de entendimiento con Fukushima, que es precisamente el centro del testeo de renovables en Japón, las expectativas se multiplican. También interesa en Japón el proyecto de baterías Basque Volt. El otro convenio lo tiene con Mie, donde está implantada Gestamp precisamente en el ámbito de los vehículos. Este mismo lunes se ha producido una reunión entre el lehendakari, que se declaró “fascinado” con Japón”, y el gobernador de Mie, Katsuyuki Ichimi.