Al turista japonés se lo rifan en todo el mundo. El Gobierno vasco lo define como un visitante respetuoso, que lleva a cabo estancias largas de siete días, es el que más dinero gasta solo por detrás de los australianos con 3.300 euros por persona, y además viaja entre septiembre y octubre y contribuye a que los desplazamientos no sean un fenómeno puramente estacional. Con esta carta de presentación, no extraña que Euskadi haya redoblado todos los esfuerzos en el último año con el objetivo de recuperar las cifras previas al coronavirus, donde visitaban suelo vasco 40.000 nipones, y que trate de consolidarse como destino imprescindible dentro de la ruta que hacen estos viajeros por el sur de Europa y el Estado español, dentro del eje Madrid-Barcelona o incluso con París. 

El consejero de Turismo, el socialista Javier Hurtado, ha expuesto estos objetivos este lunes desde Tokio en un encuentro mantenido con los medios de comunicación vascos. “No somos la puerta de entrada de los japoneses a la Unión Europea, pero al menos sí podemos convertirnos en un destino imprescindible en el eje Madrid-Barcelona”, dijo en una cita donde se facilitaron folletos japoneses que, efectivamente, ponen en el mapa a Bilbao y Donostia, así como fotografías del Guggenheim y apetecibles barras de pintxos. El Gobierno vasco cree que Euskadi tiene lo que necesita para captar la atención japonesa: gastronomía, arquitectura y cultura, como ya se vio durante la inauguración de la Basque Week en Tokio, donde los nipones se inscribieron para disfrutar de las gildas y el txakoli.

Contactos en Japón

Hurtado reivindicó la reunión mantenida en Tokio con JTB, una de las mayores agencias del mundo, que cuenta con 25.000 empleados. Según dijo, esta agencia está interesada en el código ético del turismo vasco firmado en 2019 y al que están adheridas 620 empresas turísticas. Este código está avalado por la Organización Mundial del Turismo, de cuya junta directiva forma parte Basquetour desde 2021. 

De ahí que Hurtado destacara que Euskadi es un referente en turismo sostenible, porque además se enganchó más tarde al sector al no ser partícipe del boom de sol y playa y por la lacra del terrorismo. “Eso nos permitió ver los errores de otros y ser ahora referentes”, destacó. En ese sentido, puso en valor que Euskadi forma parte de los territorios con “menor número de viviendas turísticas”, pero aun así sigue con atención la tramitación del reglamento europeo que va a permitir sancionar a las plataformas que comercializan con esos pisos. Hurtado, que forma parte de la cuota socialista del Gobierno vasco, quiso matizar en su discurso que colabora con Tourespaña y que su mensaje llegará con la bandera que tenga que llegar.

El Gobierno vasco destaca que ha sido un largo año de trabajo y que ya en 2022 Euskadi logró liderar la recuperación del turismo internacional. En 2019 eran 40.000 los turistas japoneses que visitaban suelo vasco, y ahora la cifra se sitúa en 20.000. Según los cálculos de Hurtado, la recuperación vendrá en 2024 porque la apertura de Japón tras el coronavirus está todavía muy reciente, ya que se remonta a septiembre, hasta marzo se mantuvieron varias medidas sanitarias y sus habitantes siguen optando por los viajes de corta distancia.

Se están manteniendo encuentros entre 60 empresas japonesas y 12 vascas, como Destination Consultant Basque DMC, NIS DMC, STI, Basque Destination, Basquelands Was, Local expertos tours, María Cristina y Marqués de Riscal, Nekatur, Aranzazu hoteles, ayuntamientos de Bilbao y Donostia…

Encuentro de Urkullu con el sector

Por la tarde, el lehendakari participó en una jornada de comercialización turística donde se felicitó por que la Basque Week esté "superando todas las expectativas", y agradeció al pueblo japonés la atención prestada. Presentó como atractivos la naturaleza y los paisajes vascos, su cultura y su gastronomía, y destacó que el turismo representa el 6,4% del PIB y da empleo a más de 100.000 personas. Entre la oferta vasca, citó el turismo industrial, el gastronómico, el ecoturismo y el cultural.