Todo indica que el acuerdo para renovar al Consejo General del Poder Judicial es inminente y que PSOE Y PP anunciarán en los próximo días las medidas que han pactado para reformar el órgano de los jueces. Sin embargo, ya han comenzado a conocerse algunos de los puntos del acuerdo que pondrá punto y final a cuatro años de bloqueo del CGPJ.

En primer lugar, los negociadores del PSOE han cedido ante una de las demandas de los populares, que ya contemplaba el borrador que el PP entregó hace unos meses al Gobierno para propiciar la renovación del órgano judicial. Una medida con la que según lo populares el objetivo es terminar con las "puertas giratorias". Así, los jueces que decidan asumir alguna responsabilidad política tendrán que esperar dos años para retomar su plaza en la judicatura.

Esta medida se plasmaría en una iniciativa legislativa que contemplaría que los jueces que hayan ejercido un cargo político o de Gobierno no podrán dictar sentencias hasta dos años después de haber abandonado el cargo público, aunque sí cobrarán sus salarios y podrán desempeñar funciones jurídicas en instituciones del Estado.

El PSOE impone que la iniciativa no tenga carácter retroactivo porque lo contrario podría significar una crisis de Gobierno puesto que actualmente son hasta tres los ministros que son jueces. Sánchez ha elegido a Margarita Robles para liderar el Ministerio de Defensa, a Fernando Grande-Marlaska al frente del de Interior, y Pilar Llop es ministra de Justicia.

20 años de carrera judicial para acceder al Supremo

Otra de las medidas que contemplaría el acuerdo entre Gobierno y PP es que será necesario una antigüedad de 20 años en la carrea judicial para llegar a ser magistrado del Tribunal Supremo, y no computarían los años dedicados a la fiscalía o a la política. La norma actual exige 15 años de experiencia, pero también computan el tiempo dedicado a ocupar cargos que no sean de juez.

Las negociaciones avanzan

Todo indica que el acuerdo para renovar el CGPJ es inminente, en especial, si tenemos en cuenta las declaraciones de Pedro Sánchez durante su gira por Kenia y Sudáfrica. En una conversación con los periodistas, el presidente español ha asegurado que el acuerdo "está muy cerca" y que la intención es que el pacto lo cierren él mismo y el líder del PP, Alberto Nuñez Feijoó en una reunión. "Nunca hemos estado tan cerca del acuerdo como en este momento", ha recalcado Sánchez.

En su conversación con los periodistas, Sánchez ha dejado entrever que el nombramiento de Victoria Rosell como vocal del CGPJ, tal y como reclama Unidas Podemos, no será posible puesto que reconoce que uno de las criterios que marca el acuerdo, es el carácter no político de los miembros del órgano de los jueces, y Rosell en la actualidad es delegada del Gobierno contra la violencia de género.

Sánchez ha añadido que el objetivo de su Ejecutivo es facilitar el acuerdo con el PP tras haberse llegado a una situación que cree que nunca debería de haberse producido pero ante la que asume que "nunca es tarde si la dicha es buena".

Tribunal Constitucional

El PP parece haber dejado aparcada su exigencia de negociar al mismo tiempo la renovación del CGPJ y el nuevo sistema de elección de los vocales del órgano. Ahora los populares proponen que el nuevo CGPJ recién nombrado, presente en un plazo de seis meses desde su toma de posesión, una propuesta de reforma del sistema de elección de los vocales del turno judicial.

La formación que dirige Nuñez Feijoó confirma que junto a la renovación del CGPJ se está negociando la del Constitucional. Para presidir el tribunal suena el nombre del que fuera fiscal general de Estado, Cándido Conde Pumpido, durante los gobiernos de Rodríguez Zapatero. El PP podría haber levantado el veto sobre Conde Pumpido que desde 2017 es magistrado del Constitucional.