El Parlamento Vasco tiene dos semanas por delante para negociar un acuerdo amplio sobre el borrador de la futura Ley de Educación, unas bases que el consejero Jokin Bildarratz utilizará para redactar el proyecto desde el Gobierno de Urkullu. Se aspira a que el pacto vaya más allá de los dos partidos que componen el Ejecutivo vasco aunque PNV y PSE tengan una mayoría absoluta suficiente, y se trata de sumar a EH Bildu y quizás a Elkarrekin Podemos-IU.
La ponencia que estudia el borrador con las propuestas de cien expertos ha acordado este lunes que las alegaciones de los partidos se voten el viernes de la próxima semana, el día 18 de marzo. Hasta entonces, los grupos tendrán margen para tratar de ampliar el acuerdo que ya alcanzaron el viernes pasado PNV y PSE a pesar de las diferencias que había exhibido el secretario general de los socialistas, Eneko Andueza, en los días previos.
La sensación generalizada es que el Parlamento puede encontrarse en puertas de un gran acuerdo, y se han depositado muchas expectativas.
Esto es así, en parte, porque EH Bildu ha dejado ver su disposición al entendimiento. Y, al menos en público, se han modulado algunas propuestas y se empiezan a detectar mensajes coincidentes en cuestiones como un pacto para conseguir que cese la segregación del alumnado migrante y con escasos recursos económicos, un alumnado ahora mismo agrupado en las escuelas públicas y no en la red concertada. Es una propuesta que comparten PNV, PSE, EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, aunque no es la única cuestión sobre la mesa, y la negociación va más allá.
LAS PROPUESTAS DE EH BILDU
LAS PROPUESTAS DE EH BILDUDesde EH Bildu, se insiste en el papel del euskera y en el fin de la segregación. Pello Otxandiano, quien forma parte de la delegación negociadora de su grupo junto a Maddalen Iriarte e Ikoitz Arrese, ha planteado este lunes un acuerdo para acabar con la segregación, reclama planificación ante desafíos como el descenso de la natalidad o el retroceso en la euskaldunización, y una mayor concreción para alumbrar un acuerdo programático, aunque ahora en ese terreno la intención es alumbrar un acuerdo de bases y dejar los detalles al articulado posterior de la ley.
Entre las 46 alegaciones que ha presentado EH Bildu, se apuesta, entre otras cuestiones, por un modelo único plurilingüe que tenga al euskera como eje. En principio, choca con la pretensión del PSE de mantener los tres modelos actuales (A, B y D). El PSE considera que las alegaciones que ha incluido y que sustituyen el término "modelo" por "marco" clarifican, al menos por ahora, que en Euskadi no rige la inmersión en un modelo único a la catalana. La lengua es el asunto en el que quiso marcar mayor perfil propio el viernes el PSE al asegurar, por ejemplo, que habrá tres lenguas vehiculares. Pero el acuerdo con el PNV dice lo que dice por escrito, se mantiene el euskera como "eje vertebrador" del sistema plurilingüe, y no se menciona en ningún momento que haya tres lenguas vehiculares ni en pie de igualdad, sino que se "vehicularán" contenidos en esas tres lenguas.
De hecho, el pacto apuesta por garantizar el conocimiento práctico de las dos oficiales, y conocimientos en inglés, en un plano diferente. En principio, no desentona con lo que pide EH Bildu en sus alegaciones: que se alcance al menos un perfil B2 en las dos lenguas oficiales (euskera y castellano), y un nivel B1 en inglés. Al mismo tiempo, el PSE puede preservar y salvaguardar ante su electorado la apuesta por un marco plurilingüe y, sobre todo, un acuerdo que da el "protagonismo" a la red pública.
UN ACUERDO CONTRA LA SEGREGACIÓN
En cuanto a la segregación, las alegaciones de EH Bildu apuestan por que todos los centros que reciban dinero público se comprometan con retos como la cohesión social (el pacto PNV-PSE coincide en aprobar una "regulación" que evite la segregación por razones socioeconómicas o de otra naturaleza). EH Bildu plantea un acuerdo contra la segregación en la escuela: realizar un diagnóstico y llevarlo al Parlamento en 2023, presentárselo a los agentes educativos y abrir un proceso de contraste con el Ararteko, y concretar un calendario de actuaciones a favor de la inclusión en los próximos diez años.
Esta apuesta casa igualmente con los mensajes que trasladan desde Elkarrekin Podemos-IU a este periódico. Fuentes del grupo de Miren Gorrotxategi explican que las opciones de sumarse al acuerdo dependerán del papel que se conceda a la red pública, y de cómo se regule el fin de la segregación. En ese punto, mencionan dos medidas estrella: una oficina única de matriculación que asegure que un determinado porcentaje de alumnos sea absorbido por ciertos colegios, y un pacto por la inclusión que implique que la red concertada asuma cierta cantidad de alumnos migrantes.
En cuanto a la oficina única de matriculación, las alegaciones de PNV y PSE recogen en su párrafo 59 un "procedimiento único de admisión del alumnado en los centros públicos y en los concertados" para evitar la segregación.
RECHAZADO EL PACTO PREVIO QUE PIDE PODEMOS
La reunión de la ponencia de este lunes se saldó con un primer desencuentro con Elkarrekin Podemos-IU. El PNV desestimó su apuesta por un acuerdo previo con compromisos programáticos más concretos que se votara ahora y que abarcara, por ejemplo, cómo se va a cuantificar la apuesta por la escuela pública, aunque fuentes de la coalición de izquierdas aclaran que esta negativa no va a condicionar la negociación.
EH Bildu había apoyado su idea (el PSE no se manifestó, según informó Podemos) y, además, en la comparecencia de Otxandiano apostó de manera expresa por un pacto a cuatro. "Vamos a poner todo de nuestra parte", dijo. La presencia de Podemos puede ayudar a EH Bildu a gestionar las contradicciones internas que le genera la asunción de la red concertada y que suponga prácticamente la mitad del sistema. En ese sentido, la coalición abertzale menciona también en sus alegaciones una apuesta por la escuela laica y que el máximo que se puede impartir en contenidos religiosos sea el mínimo que establece la Lomloe.
EH Bildu llamó a la responsabilidad y ofreció también "responsabilidad, rigor y trabajo". En esa intervención, Otxandiano no mencionó la apuesta por la escuela laica.
ELKARREKIN PODEMOS-IU Y LA RED PÚBLICA
En cuanto a Elkarrekin Podemos-IU, sus alegaciones apuestan por abrir un proceso que suponga que la red pública alcance el 65% en diez años, y que no se firme ningún concierto con escuelas que segreguen por sexos. Este grupo coincide en apostar por un modelo plurilingüe único, que los alumnos alcancen el nivel B2 en euskera y castellano, y el B1 en inglés al terminar la ESO.
Quien se ha situado fuera de juego en esta negociación es PP+C's, además de Vox, agitando la bandera de la libertad para estudiar en castellano. Por lo pronto, los grupos han fijado de común acuerdo la fecha del día 18, y el día 28 el dictamen irá a comisión.