- El principal objetivo del PNV dentro de la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, desbloquear de forma definitiva la llegada del Tren de Alta Velocidad a Bilbao y Gasteiz, se ha logrado por fin tras un acuerdo con el Gobierno de Pedro Sánchez que la formación jeltzale no dudó en calificar ayer de “histórico”. El pleno ha sido absoluto y todo suma en este pacto. Tal y como avanzó el portavoz del Grupo Vasco en el Congreso, Aitor Esteban, Moncloa ha aceptado la fórmula de la encomienda de gestión para las llegadas del TAV a las dos capitales, así como que sus respectivas estaciones sean soterradas, una obra civil de la que se encargará el Gobierno Vasco. Este acuerdo ha supuesto de paso que el partido de Andoni Ortuzar dé por culminadas las negociaciones de las Cuentas estatales para 2022, al sumarse a los pactos ya cerrados para la gestión íntegra desde Euskadi del Ingreso Mínimo Vital y para el refuerzo de las políticas de protección social y las inversiones en la CAV y Nafarroa.

El PNV convocó ayer de urgencia a los medios de comunicación en la estación de tren de Gasteiz, en la que Esteban estuvo acompañado por el propio Ortuzar; el líder del partido en Araba, José Antonio Suso, y la portavoz del PNV en el Senado, Estefanía Beltrán de Heredia. La presencia del presidente del EBB la víspera en Madrid, donde junto a Aitor Esteban se reunió con el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y el portavoz de esta formación, Hector Gómez, ya hacía presagiar un acuerdo de este calado, como adelantó ayer este diario.

La encomienda de gestión, que ya se empleó en el tramo guipuzcoano del TAV, permitirá que las instituciones vascas adelanten la financiación necesaria para realizar los trabajos, una aportación que se descontará después del Cupo que Euskadi paga anualmente al Estado. “Dijimos que no aceptaríamos soluciones de segunda, y es lo que hemos conseguido”, se congratuló Esteban, que dijo que esta fórmula, reiteradamente reclamada desde las instituciones vascas, permitirá dar “un empujón definitivo” a esta obra.

Los ayuntamientos de ambas capitales firmarán, junto con el Gobierno Vasco, los protocolos que permitirán la ejecución de esos proyectos, aunque existe la posibilidad de que otras instituciones, como las diputaciones, se sumen a estos acuerdos. Pese a que no se han aportado fechas concretas para esa firma, se prevé que la primera de las encomiendas de gestión, la que afecta a la estación de Bilbao, podría rubricarse en el primer trimestre de 2022.

En el caso de Bilbao, la encomienda de gestión permitirá que Euskadi ejecute los túneles de acceso y la estación soterrada. Se mantiene la estación provisional en superficie en Basauri con transbordo a la de Abando, pero no estará operativa mientras no se inicien las obras de los túneles que permitirán la llegada soterrada a la infraestructura definitiva.

En cuanto al territorio alavés, el Gobierno Vasco, además de la obra civil del nudo de Arkaute, ejecutará la de los túneles de acceso de manera soterrada a Gasteiz y la correspondiente a la estación. Aún no se ha definido si será necesario mantener la estación actual en superficie como llegada provisional o si podrán convivir las obras de la llegada soterrada con el tráfico ferroviario.

Además de la “habilidad” de la formación jeltzale en este tipo de negociaciones, a la que aludió Aitor Esteban para explicar este acuerdo, también citó el cambio en la titularidad del Ministerio de Transportes, tras sustituir Raquel Sánchez a José Luis Ábalos al frente de esta cartera. “He visto un cambio de actitud y agradezco a la ministra y a la secretaria de Estado su disposición para el acuerdo”, aseveró.

Otro factor de peso es que el PSOE sigue considerando al PNV un socio preferente en el Congreso, tal y como trasladó el presidente español, Pedro Sánchez, a Andoni Ortuzar, con el que se reunió recientemente de forma discreta. Este es un modo también de compensar el acuerdo presupuestario de los socialistas con EH Bildu, por el que los partidos de la derecha están redoblando su presión al Ejecutivo de coalición.

Gasteiz

La obra civil del nudo de Arkaute y los trabajos para la construcción de la estación soterrada de Gasteiz correrán a cargo de las instituciones vascas. Está pendiente de concretarse si será necesario mantener la estación actual en superficie como llegada provisional o si podrán convivir las obras con el tráfico ferroviario.

Bilbao

Aunque se mantiene la fórmula de crear una estación provisional en Basauri hasta la construcción de la estación definitiva, dicho apeadero no entrará en funcionamiento hasta que hayan empezado las obras de los túneles de acceso del TAV a la capital vizcaína.

Excepción

Quedan excluidas de las encomiendas de gestión las obras que afecten a la organización del tráfico ferroviario, que seguirán corriendo a cargo del Ministerio de Transportes por motivos de seguridad.

Plazos

Se prevé que, para el primer trimestre de 2022, ya se haya suscrito al menos la encomienda de gestión correspondiente a la estación de Bilbao.

Compromiso

La ministra de Transportes afirmó en noviembre en Euskadi que hasta el momento se llevan invertidos más de 3.800 millones de euros en estas obras. Añadió que podrían estar finalizadas este lustro, aunque según el Departamento vasco de Transportes la infraestructura no entraría en funcionamiento hasta 2026 o 2027.

Críticas

EH Bildu en el Ayuntamiento de Gasteiz denunció que el acuerdo supone la “certificación” de que los barrios de Salburua y Zabalgana “se van a quedar fuera” del proyecto. El presidente de PP de Araba, Iñaki Oyarzabal, calificó de “fuego de artificio” el “enésimo anuncio” del PNV sobre la llegada del TAV.

Enmiendas

Los grupos que ya apoyaron en el Congreso los Presupuestos del Estado, como el PNV, EH Bildu, Compromís, Teruel Existe, PRC y ERC, no presentaron ayer vetos generales o a la sección de las Cuentas en el Senado, cuando el plazo para ello finalizaba al mediodía. Solo el PP, Junts, C’s, Vox y CC registraron enmiendas de veto, por lo que Moncloa superará previsiblemente este primer examen en la Cámara Alta.