Tras la primera ronda de contactos con la oposición, el consejero Azpiazu tiene dos propuestas sobre la mesa para negociar los Presupuestos. Son las de EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU. Ambas incorporan algunas cuestiones que el Gobierno vasco no está dispuesto a aceptar, como la empresa pública vasca de energía en el caso de Podemos y su aumento de la deuda por encima de lo previsto, o la fiscalidad, el salario mínimo y los precios del alquiler que plantea EH Bildu, porque son cuestiones que exceden sus competencias. En cualquier caso, Azpiazu no cierra la puerta porque nadie le ha planteado de manera expresa que alguno de esos puntos sean una línea roja. Si lo fueran, el diálogo se complicaría.
En cuanto a PP+C's, fue el único partido que acudió a la cita sin una propuesta por escrito. Al PP le preocupan asuntos como la inversión, el nivel de ejecución presupuestaria o los fondos europeos, donde Azpiazu comparte la inquietud, pero sus caminos se separan en la propuesta para rebajar los impuestos. La planteó el PP en declaraciones a los medios de comunicación, pero dentro de la reunión no la esgrimió como línea roja. Pedro Azpiazu espera a recibir su documento para aclarar su posición. Si insiste en la fiscalidad, no habrá pacto.
Al término de la primera ronda de contactos del miércoles con la oposición (salvo Vox, que veta al lehendakari), el consejero de Hacienda no vio ninguna puerta cerrada y ofreció seguir negociando, quizás con más dudas en el caso de PP+C's, y volvió a dejar claro que la fiscalidad, competencia de las Juntas Generales, está fuera de esta negociación.
El consejero opinó que PP-C's "ha dejado la puerta abierta a seguir trabajando en un posible acuerdo" y ve coincidencias en materia de inversión, pero espera que le envíe su propuesta por escrito y se aclare con la fiscalidad. "No tengo claro con esta actitud de doctor Jekyll y mister Hyde a qué atenerme. Espero que nos lo aclaren, pero he repetido en muchas ocasiones que la fiscalidad no entra en este debate presupuestario", zanjó. La bajada de impuestos es la bandera de Ayuso en Madrid. El lehendakari Urkullu argumenta que, en el caso vasco, aunque el Concierto Económico dé autonomía a Euskadi para establecer rebajas de impuestos, la recaudación fiscal es la que condiciona el dinero disponible para impulsar políticas sociales, y Madrid puede renunciar a una mayor recaudación porque cuenta con la ayuda del Estado y sus fondos de liquidez autonómica y de rescate.
PODEMOS SACA DE LA ECUACIÓN LA FISCALIDAD
PODEMOS SACA DE LA ECUACIÓN LA FISCALIDAD
En cuanto a Elkarrekin Podemos-IU, Azpiazu puso en valor que han "sacado de la ecuación" la fiscalidad y han admitido que el texto que han puesto sobre la mesa "es una propuesta para ellos de máximos, con cuestiones estratégicas, pero que son conscientes de que el Gobierno vasco tiene que analizar para seguir profundizando en un posible acuerdo". "Sí han afirmado abiertamente que no hay líneas rojas", ensalzó.
En cuanto a EH Bildu, Azpiazu analizará las seis medidas económicas. Sobre las políticas, "si bien EH Bildu no ha marcado tampoco líneas rojas, se dan ciertas cuestiones en las que el Gobierno no va a poder entrar dado que no forma parte de sus competencias". Las fuentes de la consejería consultadas por DEIA confirman que son el aumento del salario mínimo, que ya han rechazado a EH Bildu en anteriores negociaciones presupuestarias porque es competencia del Estado; y también la ley para limitar los precios del alquiler. La negociación tendrá recorrido si todas estas cuestiones no son líneas rojas, porque Azpiazu sí ve margen en otros puntos.