- Pese a que hasta el próximo martes no se reanudará el juicio por la caja b del PP, un día antes, el lunes 15, Luis Bárcenas deberá comparecer ante el titular del Juzgado Número 5 de la Audiencia Nacional. El juez Santiago Pedraz ha citado al extesorero del PP en calidad de investigado con el objetivo de que ratifique y amplíe las manifestaciones que realizó en un escrito remitido la semana pasada a la Fiscalía Anticorrupción, en el que acusaba al expresidente español y del PP Mariano Rajoy de destruir los papeles en los que se había anotado todos los movimientos de esa caja b del partido “sin saber” que él conservaba una copia.
Tras conocerse la existencia de esta confesión, el fiscal Anticorrupción Antonio Romeral informó al magistrado Santiago Pedraz del escrito y detalló que, en el mismo, Bárcenas “hace diversas manifestaciones sobre hechos que son objeto de investigación en esta pieza separada”, por lo que interesaba que se le citara.
A lo largo de ocho páginas de escrito, Bárcenas explica que en los papeles presuntamente destruidos por Rajoy se anotaban las donaciones que, principalmente, hacían empresarios, directamente a quien fuera tesorero del PP, el fallecido Álvaro Lapuerta, en la misma sede del partido o “en ocasiones en restaurantes”, a cambio de “importantes adjudicaciones de obras y servicios públicos”.
. Así, entre la documentación que maneja el magistrado, se encuentran informes o expedientes de las empresas Constructora Hispánica y Licuas, cuyos presidentes Alfonso García Pozuelo y Joaquín Molpeceres están siendo investigados en relación a la caja B del PP y como beneficiarios de adjudicaciones públicas.
Además, en “su confesión” a la Fiscalía, Bárcenas añadía que de la caja b salieron “complementos salariales”, que recibieron Mariano Rajoy; los exministros María Dolores de Cospedal, Javier Arenas, Francisco Alvarez Cascos, Ángel Acebes (ex secretarios generales del partido), Federico Trillo, Rodrigo Rato; el expresidente del Senado Pío García Escudero y el exdiputado Jaime Ignacio del Burgo. Asimismo, advertía de que existe una grabación en la que Lapuerta comentaba “sobre las entregas en metálico que se realizaban mensualmente a estos miembros del PP, en la que se mencionaba entre otros, expresamente, a Mariano Rajoy”.
En el juicio por los primeros años de Gürtel, Bárcenas ya declaró que el PP disponía una “contabilidad extracontable” que él y la persona encargada de las finanzas de las formación, su entonces jefe, Álvaro Lapuerta, anotaban. Sin embargo, en ese momento aseguró que estas donaciones procedentes de empresas “no tenían carácter finalista”, es decir, que no estaban dirigidas a obtener determinadas adjudicaciones. Algo que rectifica ahora en su escrito a Anticorrupción.
También aseguraba en la carta que la caja b del partido acumulaba en 2008 “algo más” de un millón de euros, de los cuáles unos 900.000 euros fueron destinados a la remodelación de la sede del PP en la calle Génova de Madrid en 2006, Bárcenas confiesa que tanto el que fuera su jefe como él negociaron con Unifica -la empresa constructora- las condiciones del pago. “En esas negociaciones se acordó pagar parte de la ejecución de estas obras con dinero de la caja b, con la finalidad de dar salida a dichos fondos y obtener al mismo tiempo un descuento de entorno a un 10%”, señalaba Bárcenas en su carta.
Lo cierto es que el lunes, judicialmente hablando, será movidito para Bárcenas puesto que además de la comparecencia ante el juez Pedraz, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, que instruye la pieza separada referente a la denominada operación Kitchen, le ha citado para que sea interrogado por el operativo parapolicial que se orquestó con el objetivo de sustraerle información sensible para el partido.
Esta será la cuarta ocasión en que Bárcenas declare ante el juez por la operación Kitchen. Se trata de una pieza en la que el extesorero del PP y su familia se encuentran personados como perjudicados. En ella se investiga la creación de un operativo parapolicial en 2013, sufragado con fondos reservados dependiente del Ministerio del Interior, para espiar el entorno familiar y personal de Bárcenas y sustraerle documentación comprometedora del PP para que ésta no llegara a la Audiencia Nacional.
12 años por ‘Gürtel’. El tribunal de la Audiencia Nacional que juzgó la primera época de la trama Gürtel (1999-2005) ha fijado que la pena máxima a cumplir por Bárcenas sea de 12 años de prisión, correspondiente al triple de la pena más alta impuesta. Así lo ha acordado la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional en dos autos, en el trámite de ejecutorias en el que hace estos cálculos, teniendo en cuenta que la pena más alta por un delito a la que fue condenado en la sentencia firme del Tribunal Supremo fue a la de cuatro años de prisión por blanqueo de capitales, mismo tiempo al que fue penado por un delito contra Hacienda. En el caso de su mujer, Rosalía Iglesias, la pena máxima es 7 años y 6 meses, correspondiente al triple de la pena más grave, que es el delito de blanqueo.