MADRID - Después de que el pasado miércoles, durante el pleno del Congreso, Pedro Sánchez invitara a Pablo Casado a apostar por el diálogo dos meses después de hablar personalmente por última vez; el presidente español, a iniciativa propia, se reunirá el próximo lunes (12.00 horas) en Moncloa con el líder del PP, que le propondrá volver a la "moderación" y la "centralidad", además de denunciar la "degradación institucional" que a juicio de la formación conservadora se ha producido en este primer mes de Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos. El máximo dirigente de Génova llevará a la cita la cuestión catalana tras haber cargado contra la mesa de negociación entre el Ejecutivo de Sánchez y el Govern que se pondrá en marcha este mes. Cabe recordar que el presidente del PP llegó a amenazar al socialista con llevarlo a los tribunales si no enviaba a Quim Torra el requerimiento para que abandonara la Generalitat tras ser inhabilitado por desobediencia. A su vez, según fuentes populares, Casado le expresará su "preocupación" por la actual situación de "frenazo económico y deterioro del empleo".
Prácticamente desde que se abrieron de nuevo las urnas Casado ha censurado a Sánchez en todos los debates públicos por no llamarle, mientras que el presidente no ha dejado de reclamarle "oposición de Estado" y acuerdos para asuntos centrales como las pensiones, financiación autonómica o la renovación de órganos constitucionales como el Consejo General del Poder Judicial (GGPJ). "Sea el eco y la voz de los millones de españoles que votaron una opción moderada en el PP, y no el eco de la ultraderecha", le conmina el socialista. En el Ejecutivo español dudan de que el PP pueda mantener durante toda la legislatura esta estrategia de oponerse a todo lo que haga Sánchez y creen que, más tarde o más temprano, los populares se abrirán a alcanzar algún tipo de consenso con el Gobierno, pese a la presencia de Unidas Podemos, porque no se puede estar de manera permanente en el bloqueo.
Fuentes del PP indicaron ayer que esta cumbre se enmarca dentro del respeto institucional y responde a la actitud que "siempre ha trasladado Pablo Casado cuando ha sido llamado a este tipo de encuentros". La última entrevista entre ambos tuvo lugar el pasado 16 de diciembre en el Congreso, dentro de la ronda de contactos que abrió el dirigente socialista tras recibir el encargo del rey para someterse a la investidura. También se vieron en Moncloa el pasado 16 de octubre para analizar la situación en Catalunya tras la sentencia del procés'. Desde Génova entienden que el Gabinete de coalición se ha escorado a una izquierda extrema tras su pacto con Podemos, ERC y Bildu, con los que Sánchez logró ser investido presidente a primeros de enero.
En este clima conversarán sobre la citada renovación del CGPJ, que el PP se opone a negociar mientras no se cambie el modelo de elección de los jueces, o el defensor del pueblo. El órgano de Gobierno de los jueces trabaja con el mandato concluido desde diciembre de 2018. Su presidente, Carlos Lesmes, que fue elegido cuando el PP tenía mayoría absoluta y ahora reclama insistentemente su renovación, estuvo precisamente el miércoles en Moncloa con Sánchez. Los conservadores dominan con claridad este órgano, que designa a los jueces en los puestos más importantes. En este contexto, pese a polémicas como la del caso Ábalos, Sánchez se maneja en esta batalla de oposición dura del PP, que une internamente a su Gobierno frente al enemigo exterior, y mantiene al PP distraído en su batalla con la ultraderecha de Vox.