madrid - El vicepresidente de la Junta de Castilla y León y líder de Ciudadanos en esta comunidad, Francisco Igea, lamentó ayer que en su partido haya “cargos designados como si de un título nobiliario se tratase”, lo que en su opinión fomenta un “sistema de cadena de favores caldo de cultivo del nepotismo”.

En una entrevista publicada por el diario La Nueva España tras una reunión de sectores críticos del norte y el oeste de España celebrada el viernes, Igea lamentó que su partido trate de sofocar las críticas internas cuando “hace tres semanas” pedía “a gritos a los barones del PSOE” que “hubiera disidentes” en la votación de la investidura de Pedro Sánchez.

Igea, líder del sector crítico naranja y de tendencia cercana a la socialdemocracia, considera que la estrategia de convertir a C’s en el “partido hegemónico del centro derecha” les “salió mal” y ve a su partido “en parada cardíaca”: “O lo desfibrilamos o muere”.

Preguntado por sus intenciones de cara a una posible candidatura alternativa a la de Inés Arrimadas en la reunión extraordinaria de marzo para elegir nueva dirección, dice en que el momento actual es de los militantes y de sus enmiendas. “Si quieren ponerme un trapo rojo para ver si entro, no voy a ir. Vamos a utilizar la cabeza para pensar, no para embestir”, añadió, en referencia a las palabras de dirigentes de su partido como José Manuel Villegas y el portavoz de C’s en Castilla y León, Luis Fuentes, para que presente su candidatura si no está de acuerdo con lo que plantea la ponencia sobre los estatutos aprobada este fin de semana en el Consejo General del partido.

También habló ayer Villegas, encargado de gestionar los cambios en el partido tras la salida de Albert Rivera. El dirigente naranja cree que el nuevo proyecto de Ciudadanos “va a tener cada vez más espacio en la sociedad española” porque representa una “oposición centrada”, que plantea reformas desde un “posicionamiento moderado”.

Esa será la apuesta de Ciudadanos, dice, frente a la “estrategia de polarización” en la que sostiene que están Vox, por un lado, y el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos, por otro, por la cual les conviene “retroalimentarse”. - Efe / E. P.