PNV y PSE han replanteado su reforma fiscal en el capítulo del Impuesto de Sociedades, unos cambios que suenan bien al PP y que pueden actuar como palanca para crear un clima de confianza y desbloquear la negociación de los Presupuestos vascos del próximo año. En la línea de lo adelantado por este periódico en su edición de ayer, jeltzales y socialistas han acordado rebajar el tipo nominal del Impuesto de Sociedades, pero han activado compensaciones para que la recaudación no se resienta ni se vean perjudicados los servicios públicos. El PP aplaudió que estén proponiendo una fiscalidad atractiva para las empresas, y dijo que el acuerdo abre la puerta a la negociación presupuestaria.

El miércoles por la noche, PNV y PSE acordaron bajar el tipo nominal desde el 28% actual hasta el 24%. Esta reducción supondrá que la comunidad autónoma tenga un impuesto un punto inferior al del Estado. Así se garantiza su competitividad y la atracción de inversiones, porque ese tipo nominal es el principal escaparate ante las empresas y el primer dato que observan. En el caso de las pymes, bajará desde el 24% al 20%. La rebaja se aplicará de manera escalonada en dos años, de manera que en el próximo ejercicio bajará hasta el 26%, y en 2019 se quedará en un 24%.

Esta reducción garantizaría la competitividad, pero no se pondrá en riesgo la recaudación. La rebaja del tipo, de hecho, se va a compensar por dos vías. Por un lado, se van a endurecer las deducciones que facilitaban a las empresas terminar pagando una cantidad muy inferior a la estipulada por el tipo nominal. La más relevante de todas es la que permite compensar las pérdidas de años anteriores. El porcentaje de compensación bajará hasta el 70% para las pequeñas empresas, y 50% para grandes y medianas. Como novedad, se introducirá una limitación a las deducciones por I+D+i que antes no existía y que se situará en el 70%.

Por otro lado, la segunda vía para compensar la rebaja en Sociedades consistirá en elevar los tipos mínimos de pago efectivo del impuesto. Este acuerdo supondría que todas las grandes empresas tengan que pagar como mínimo un tipo del 17% una vez descontadas todas las deducciones. La cifra no podrá ser inferior. Es una subida importante con respecto al 13% actual. Para las pymes, el aumento sería del 11% al 15%.

las tres lecturas Este acuerdo se negociará con el PP a partir de hoy. Tiene la virtud de que puede contentar a todas las partes. Los populares podrían anotarse como un éxito político la rebaja del tipo nominal, su principal exigencia a PNV y PSE. El PP planteaba reducirlo hasta el 25%, al mismo nivel que el Estado, para que Euskadi no fuese un territorio menos atractivo para las empresas ni perdiera competitividad. Finalmente, el tipo ha quedado incluso un punto por debajo de lo que pedía. En el caso de las pymes y micropymes, planteaba un 23% y un 19%, y el pacto entre PNV y PSE habla de un 20%.

Los jeltzales, por su parte, han visto cómo la negociación con el PSE se resuelve en términos muy similares a su posición política y al acuerdo que impulsaron en agosto los cargos institucionales del PNV en el Gobierno Vasco y las diputaciones. En ese momento, acordaron una rebaja del tipo hasta el 24% o 25% a cambio de eliminar varias deducciones para que la recaudación no se resintiera. El PSE lo rechazó, y acordaron mantener el tipo en el 28%, además de endurecer algunas deducciones. Este acuerdo se ha revisado ahora para lograr el apoyo del PP a las Cuentas.

Por su parte, los socialistas, aliados del PNV en el Gobierno Vasco, las diputaciones y buena parte de los ayuntamientos, han realizado un esfuerzo para flexibilizar su discurso y facilitar que la comunidad autónoma tenga Presupuestos. Para el PSE, presentar este acuerdo puede ser más complicado en la medida en que hasta ahora se había opuesto a reducir el tipo nominal y ahora lo asume.

El PSE entiende que la reforma del impuesto va a tener un efecto neutro en la recaudación o, incluso, positivo, gracias a las compensaciones, al incremento del tipo mínimo, y a la limitación de las deducciones en el I+D+i, una figura de nueva creación porque hasta ahora el descuento era ilimitado. Además, la rebaja del tipo nominal será gradual. Fuentes del partido de Idoia Mendia consultadas por este periódico explican que se han garantizado la recaudación y la prestación de servicios públicos, pero tampoco cree que estas compensaciones vayan a incomodar al PP porque se va a producir una reducción clara en el tipo nominal, que es el principal escaparate para atraer inversiones. El tipo, de hecho, va a ser más bajo que en el Estado, la principal referencia que esgrimía el PP para no perder competitividad. “La principal preocupación del PP era el tipo general y que no se alejara del Estado. Ahora estaremos por debajo”, argumentan.

El acuerdo, que debe obtener el aval del PP y tramitarse en las tres Juntas Generales, solo aborda el Impuesto de Sociedades. Fuentes jeltzales y socialistas coinciden en que “no es necesario” tocar otros impuestos, como el IRPF o el de Sucesiones. La duda radica ahora en si el PP se va a encastillar en sus reivindicaciones sobre esos dos impuestos, donde ha planteado cambios encaminados, entre otras cuestiones, a elevar las deducciones para las familias con hijos y ancianos a cargo. También ha propuesto elevar el límite de las bonificaciones por las Entidades de Previsión Social Voluntaria. Está tratando de lograr un acuerdo con el diputado general de Araba, el jeltzale Ramiro González, que quizás podría ser más factible en el territorio alavés por tener una mayor tradición de bonificaciones a las familias.

PNV y PSE no ven necesidad de tocar el IRPF y centran sus propuestas en Sociedades porque es el impuesto que peor comportamiento está mostrando en términos de recaudación, y porque han detectado una tendencia a la baja en el tipo no ya a nivel estatal, sino europeo. “La voluntad de PNV y PSE es circunscribir la revisión al Impuesto de Sociedades”, coinciden los dos partidos. “Es un acuerdo complicado entre tres fuerzas y, de la misma forma en que no se puede ser duro en las concesiones, tampoco en las demandas”, añade el PSE.

Desde el PP, el parlamentario Antón Damborenea dijo a Europa Press que la reforma va “bien orientada” y allana el camino para un acuerdo sobre los Presupuestos. Cree que los dos partidos han “entrado en razón”, y que plantean una fiscalidad “atractiva”.

enmienda de eh bildu El miércoles acaba el plazo para registrar enmiendas a la totalidad. EH Bildu avanzó ayer la suya con el argumento de que el PNV se está plegando a los partidos del artículo 155 en Catalunya. Maddalen Iriarte lo acusó de buscar el acuerdo con el PP de “los recortes, del autoritarismo y del 155”. EH Bildu trasladó una propuesta al Gobierno Vasco con enmiendas por valor de 220 millones, pero su condición previa de romper con el PSE y el PP ha hecho inviable la negociación. Iriarte recriminó al PNV que no pactara la fiscalidad con EH Bildu y que lo haga ahora con el PP para beneficiar a las empresas.