bilbao - El Gobierno Vasco ha puesto el acelerador para lograr esta legislatura el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika que está a dos años de cumplir el cuarenta aniversario de su aprobación en referéndum y que tiene aún pendientes un puñado importante de competencias por transferir. El portavoz del Ejecutivo de Gasteiz, Josu Erkoreka, añadió ayer presión al Gobierno de Mariano Rajoy al anunciar públicamente que próximamente pedirá una reunión con la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría para reclamarle el traspaso de las materias pendiente. Será probablemente a la vuelta del verano e irá en paralelo a la petición que el lehendakari Iñigo Urkullu realizará al presidente español en los mismos términos.
El Gobierno Vasco está actualizando el listado de traspasos pendientes que, por otra parte, es de sobra conocido. La gestión económica de la Seguridad Social (sin la intocable caja única), la de prisiones (que no la política penitenciaria, potestad exclusiva del Gobierno español) y la gestión de todos los trenes que circulan por Euskadi ocupan la parte alta de la lista de reclamaciones. “Sin ninguna duda en los próximos meses esto se planteará tanto a nivel de lehendakari como a mi nivel, y afrontaremos la cuestión. Por nuestra parte habrá plena disposición para afrontar la negociación de estas transferencias, que nos las deben”, señaló Erkoreka en declaraciones a Radio Euskadi tras anunciar que pedirá una reunión con la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, con quien mantiene una buena sintonía personal desde los tiempos en que el ahora portavoz del Ejecutivo vasco lideró el grupo parlamentario del PNV en el Congreso de los Diputados.
Tanto el Gobierno Vasco como el PNV quieren aprovechar el viento a favor tras el acuerdo presupuestario entre el PP y los jeltzales y el pacto entre los dos gobiernos sobre el Cupo para cerrar definitivamente el traspaso de las competencias recogidas en el Estatuto de Gernika y pasar página. El nuevo clima, propiciado en gran medida por la pérdida en esta legislatura de la mayoría absoluta del Partido Popular en Madrid, ha dejado atrás el impulso recentralizador del Gobierno de Rajoy la legislatura anterior y ha abierto nuevas posibilidades para recuperar terreno y avanzar en el autogobierno vasco.
“Si se abre la posibilidad de que la negociación pueda tener lugar en términos de viabilidad nosotros la vamos a aprovechar. Creo que en esta legislatura no se producen las circunstancias que impidieron el más mínimo entendimiento en la pasada”, señaló el también consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno. Pese a todo no lanzó las campanas al vuelo debido a la resistencia “numantina” habitual del Gobierno español para ceder cotas de poder. Tras señalar que la “deuda” con las instituciones vascas sigue vigente y precisó que “no ha recibido ningún mensaje” de que vayan a realizarse transferencias pese a que se hayan desbloqueado cuestiones que antes eran inabordables.
Erkoreka desligó la reclamación de las competencias para completar el mandato del Estatuto de Gernika con la Ponencia de Autogobierno del Parlamento Vasco que trabaja para buscar un nuevo estatus para Euskadi. A juicio del consejero, no son vías contradictorias como desde algunos sectores pretenden dar a entender, sino que discurren en paralelo. Mientras que la primera constituye una prioridad para el Gobierno Vasco, la segunda tiene un horizonte más lejano en el tiempo.
En este sentido, el portavoz del Gobierno Vasco aseguró que la reclamación de las transferencias pendientes es una “dinámica distinta” a los debates de la Ponencia de Autogobierno para la reforma del Estatuto, que en todo caso no se produciría antes de dos años. “Mientras siga en vigor el actual Estatuto vasco estamos obligados a trabajar para tener todo el contenido del marco vigente”, aseveró.
Después de recalcar que los pactos en el Congreso corresponden al grupo del PNV y no al Gobierno Vasco, Erkoreka ofreció su opinión personal de que para un partido nacionalista no tiene sentido “aliarse con la oposición” en España, como puede ser el eje PSOE-Podemos, porque las contrapartidas para Euskadi solo se pueden obtener del partido que gobierna.