BILBaO - Sortu quiso ayer apagar el fuego interno creado en la coalición EH Bildu en torno a la polémica por las protestas de sus militantes ante las comisarías de la Ertzaintza a la que acusan de haber practicado durante años torturas o malos tratos a detenidos de ETA y de la izquierda abertzale. Eusko Alkartasuna, uno de los socios de la coalición, se desmarcó el pasado miércoles de estas protestas y censuró que se equipare a la Policía vasca con la Guardia Civil y la Policía española.

El portavoz de Sortu, Arkaitz Rodríguez, intentó zanjar la polémica y subrayó que EH Bildu es “una fuerza plural en la que se producen discrepancias y distintos puntos de vista y los vivimos con absoluta naturalidad por que somos fuerzas políticas diferentes”. El dirigente de la izquierda abertzale convocó de manera urgente una rueda de prensa ante la dimensión y el eco que habían alcanzado las discrepancias del secretario general de EA, Pello Urizar, que rechazó equiparar a la Ertzaintza con los cuerpos policiales españoles en materia de torturas.

Urizar afirmó que las concentraciones “casan más con tiempos del pasado” y reprochó que Sortu equiparara a la Policía autonómica “con otras cuya trayectoria es ampliamente rechazada por una mayoría de la sociedad vasca con sobrados motivos”, en referencia a la Guardia Civil y la Policía española.

Rodríguez negó que las protestas hayan estado dirigidas solo contra la Ertzaintza y recordó que se han celebrado ante las comisarías y cuarteles “de todos aquellos cuerpos policiales que, según el propio informe del Gobierno Vasco que viene elaborando un grupo de expertos comandados por Paco Etxeberria, han torturado en este país”.

Además, recordó que las concentraciones se realizaron en la víspera de la conmemoración del aniversario de la muerte “bajo tortura” de Joseba Arregi. “Es un contexto en el que, tanto la Fundación Euskal Memoria como el propio Gobierno Vasco están elaborando un informe que, por primera vez, recoge la magnitud y la dimensión de esta lacra que es la tortura”, apostilló.

A su juicio, el debate no debe de ser si Sortu se ha concentrado o no delante de una comisaría de la Ertzaintza, sino en combatir “el negacionismo” de esta práctica y en “reconocer y reparar” a sus víctimas. Aseguró que su formación respeta las declaraciones de Urizar, quien “en el fondo del asunto está de acuerdo” con Sortu en la existencia de la tortura. El portavoz de Sortu aseguró que su formación “bajo ningún concepto” quiere la desaparición de la Ertzaintza, como sí reclama la salida de Euskal Herria de la Guardia Civil y la Policía española. “En el caso de la Ertzaintza, de lo que hay que hablar es de un modelo policial y de una policía que no realice ese tipo de prácticas. Hace falta un debate en profundidad sobre el modelo policial”, precisó.

Poco después de la comparecencia de Rodríguez, Sortu volvía a concentrarse ante la comisaría de la Ertzain-tza en Hernani. Varias decenas de personas participaron en la protesta para denunciar las torturas. Los concentrados desplegaron una pancarta con el lema en euskera “impunidad” tachado, junto con el número 5.657, la cifra de personas que presuntamente han sufrido torturas por parte de los cuerpos policiales en Euskadi. La concentración fue convocada por la organización local de Sortu y no por la dirección nacional, a diferencia de la celebrada el pasado domingo en Donostia, a la que acudió Arkaitz Rodríguez.

El portavoz del PNV en el Parlamento Vasco, Joseba Egibar, consideró que las concentraciones de Sortu ante comisarías de la Ertzaintza en contra de la tortura son “imágenes que retrotraen a épocas pasadas”. A preguntas de los periodistas, Egibar abogó por esclarecer “todas las denuncias de torturas” por parte de los cuerpos policiales, aunque criticó que Sortu haya optado por “esa manera tan directa y dura” para plasmar “una acusación” contra la Ertzaintza.

Por su parte, el Fiscal Superior de la CAV, Juan Calparsoro, afirmó que “la Ertzaintza no ha tenido casos de tortura” en relación a las concentraciones ante las comisarías de la Policía vasca para denunciar más de 400 supuestos casos de torturas que habrían cometido agentes de este cuerpo policial. En declaraciones a ETB, Calparsoro señaló que la Er-tzaintza “no ha tenido casos de tortura”, aunque sí ha habido algunos de lesiones, “y ha habido castigos por ello”. El máximo representante del ministerio público en Euskadi recordó que existen protocolos y medidas de prevención “importantes” para evitar la tortura. “Yo creo que la Ertzain-tza tiene protocolos en marcha en este ámbito. Es verdad que ha habido casos de lesiones y desproporciones en la Ertzaintza, que es algo normal, pero no es bueno”, indicó.