Bilbao - El presidente de Sortu y parlamentario vasco de EH Bildu, Hasier Arraiz, lanzó ayer un guiño a Podemos, formación de la que aseguró que teniendo en cuenta sus manifestaciones sobre el derecho a decidir “puede ser un compañero de viaje” en la vía vasca. A través de esta hoja de ruta, que fue presentada el pasado 24 de enero por la coalición soberanista y EH Bai de Iparralde, se pretende construir “un Estado vasco en la Europa del siglo XXI”. Arraiz realizó estas declaraciones en el transcurso de una conferencia en el Forum Europa-Tribuna Euskadi celebrada en Bilbao, y en la que abogó por llegar a acuerdos entre las fuerzas políticas favorables al derecho a decidir para alcanzar mayorías en las instituciones. Sin embargo, y pese a ese alegato en favor de los acuerdos, Arraiz criticó duramente los pactos entre PNV y PSE, “acuerdos que muchos de ellos no conocemos, ni vamos a conocer, pero que huelen peor que mal”.
En su intervención, en la que hizo un repaso a la denominada Vía vasca, Arraiz no pudo abstraerse del efecto Podemos. El mismo día en que el CIS situaba a la formación de Pablo Iglesias como segunda fuerza en intención de voto en el Estado español, el presidente del partido de la izquierda abertzale no la descartaba como compañera de viaje en la vía vasca hacia la independencia de Euskadi. Aunque reconoció que Podemos se encuentra en una fase en la que persiste la incógnita sobre “qué es y qué va a ser”, afirmó que, teniendo en cuenta las declaraciones realizadas por sus dirigentes sobre el derecho a decidir, “pueden ser un compañero de viaje en la vía vasca”. Prueba de esa más que posible sintonía entre las dos fuerzas políticas, no dudó en afirmar que Pablo Iglesias, a quien no conoce personalmente, “ahora es un adversario electoral, pero pasado mañana puede ser un aliado”.
Y es que Arraiz ve en Podemos una fuerza que supondría un cambio interesante en el escenario político y, en ese sentido, dejó claro que le gustaría que en el Estado español “hubiera una fuerza política rupturista que reivindicara, con la misma fuerza e intensidad que nosotros aquí, la necesidad de respetar el derecho a decidir de las naciones que viven en el Estado”. De este modo, con la irrupción de una fuerza rupturista en el Estado, a juicio de Arraiz se daría la posibilidad de abrir nuevos procesos constituyentes en el Estado español -en referencia a Euskadi y Catalunya-, “lo que abriría la puerta a la democracia en el Estado y haría saltar por los aires todos los cerrojos del 78”.
Derecho a decidir Para Hasier Arraiz nos encontramos en un momento clave para el derecho a decidir, por lo que, a su entender, quien no se sitúe en estos parámetros, “quien no ocupe esta centralidad política” -en concreto aludió al PSE- “optará por la marginalidad”.
El presidente de Sortu aseguró que en 2015 es posible conseguir el derecho a decidir -“es el momento”, enfatizó- y, en este sentido, abogó por acuerdos entre las fuerzas políticas favorables a esa reivindicación para conformar mayorías en las instituciones, en especial los gobiernos municipales y forales, con el objetivo de hacer de ellos “gobiernos comprometidos en la construcción libre y democrática del futuro de Euskal Herria”. Eso sí, para el presidente de Sortu sería deseable que esos acuerdos entre partidos fueran previos a los próximos compromisos electorales. “Solo seremos un Estado si la voluntad popular lo decide, y ahora se abre una posibilidad histórica para una Euskal Herria libre y democrática”, enfatizó el dirigente de la izquierda abertzale.
Según Arraiz, la ausencia de ETA, a diferencia de lo que sucedía en 1978, puede ser un elemento más de cara a favorecer esa unidad de acción entre los partidos que están de acuerdo con el derecho a decidir. “La diferencia entre 1978 y ahora es que entonces había una actividad armada por parte de ETA, lo que impedía llegar a acuerdos entre diferentes. Quiero creer que era una razón y no una excusa. Ahora no está ETA y se abren más opciones para llegar a esos acuerdos para conseguir que el derecho a decidir sea mayoritario en Euskal Herria”.
Para el presidente de Sortu hay que abordar tres retos inmediatos que hacen referencia a la situación política en Iparralde, Nafarroa y la CAV. Así, abogó por un lado por la institucionalización de Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa para “poner la base sobre la que construir nuestra propia autonomía vasca en el Estado francés”. Por lo que respecta a Nafarroa, consideró clave un cambio político “o la posibilidad histórica de construir una alternativa real al régimen que se ha basado en el sometimiento de una mayoría a costa de los privilegios de una élite”. Finalmente abogó por la necesidad de un nuevo estatus político para la CAV, “cuyo desarrollo competencial solo puede estar limitado por la ciudadanía”.
Ataque a PNV y PSE Ante las preguntas de los asistentes, Arraiz se refirió también a la situación de Kutxabank y lamentó que EH Bildu se haya quedado sola en la reivindicación de un “control público” en la entidad. El dirigente de la izquierda abertzale denunció el “oscurantismo que favorece las prácticas irregulares”. “No voy a entrar en qué ha habido o ha dejado de haber porque no lo sé y no me corresponde a mí acusar a nadie. Pero ese oscurantismo y esa opacidad facilitan las prácticas irregulares”, aseguró.
Arraiz aprovechó también para lanzar duras críticas a los acuerdos entre PNV y PSE. “Existe una determinada comunidad de intereses que une a dos partidos que optan la mayor parte de las veces en pro de sus propios intereses en vez de por el bien común”, afirmó. Incluso fue más allá al afirmar que tiene la sospecha de que hay acuerdos espurios entre ellos y señaló que “hay acuerdos que no conocemos, ni creo que vayamos a conocer, pero que huelen peor que mal”.