gasteiz. El nuevo periodo de sesiones que hoy iniciará el Parlamento Vasco tras el parón de enero tiene en el debate sobre el autogobierno a uno de sus principales protagonistas, una iniciativa en la que todas las fuerzas están de acuerdo en participar pero que el periodo de enmiendas determinará cómo lo quiere hacer cada una de ellas.
El PSE fue el encargado ayer de romper el hielo y desgranar su propuesta alternativa al enunciado del PNV que sirve de preámbulo al posicionamiento de las respectivas bancadas. Los socialistas están a favor del debate, pero prefieren que se celebre en una comisión abierta y no en una ponencia a la que solo tendrían acceso los miembros de la misma.
El Reglamento de la Cámara habilita al Pleno y a las comisiones para acordar la creación de las ponencias cuyo objetivo debe ser elaborar "informes" o "realizar el seguimiento de asuntos de interés". Hasta ahí la teoría. La práctica marca una diferencia fundamental en el trabajo de cocina política, la ausencia de los medios de comunicación en las ponencias.
Esta circunstancia permite a los representantes de cada grupo flexibilizar su discurso, pero a su vez les priva de cualquier altavoz mediático que eleve el volumen de sus planteamientos ante el electorado. En su propuesta original, el PNV solicitaba la creación de una ponencia que permita abordar el debate del autogobierno, pero no argumentaba la elección del formato sino que justificaba su demanda en el fondo de la cuestión y la necesidad de una "adecuación" a las "nuevas realidades del siglo XXI".
No obstante, cuando ha tocado hablar de las bondades y defectos de las ponencias, los portavoces del PNV en el Parlamento han afeado en más de una ocasión la supuesta querencia de algunos aforados por hacer uso de la plataforma mediática con especial énfasis.
Así las cosas, el fin del plazo para enmendar el enunciado original de los jeltzales, fijado para el día 11, y el traslado de las propuestas alternativas al Pleno del día 20 determinarán si la apuesta socialista cuenta con los votos suficientes, tal y como ayer insinuó su portavoz, José Antonio Pastor, para alterar el formato de reunión de los grupos. Aún así, el dirigente socialista declaró que si finalmente su iniciativa no tiene éxito y se constituye la ponencia, el PSE participará de igual forma en la misma. La pelota pasa ahora al tejado de las demás formaciones parlamentarias, que todavía no han movido ficha al respecto y se reservan el sentido de sus enmiendas.
Desde EH Bildu ni siquiera tienen claro que vayan a presentar propuestas alternativas, mientras que en el PP tampoco han ejecutado aún esta posibilidad que les brinda el Reglamento. El objetivo del PNV con su propuesta es que la ponencia elabore un informe sobre el análisis del autogobierno por parte de la Cámara y que el resultado sea refrendado por la ciudadanía en 2015.