león. Una nueva polémica vuelve a salpicar al PSOE al que se le abre un nuevo frente, en esta ocasión en la localidad de leonesa de Ponferrada.

El pasado viernes el socialista Samuel Folgueral fue elegido alcalde de la localidad tras salir adelante una moción presentada contra Carlos López Riesco (PP), hasta ese momento alcalde, con el voto de Ismael Álvarez, edil expopular y actualmente portavoz de Independientes Agrupados de Ponferrada (IAP), condenado por un caso de acoso sexual y, además, coincidiendo con el Día de la Mujer. Fuentes socialistas aseguraron que Folgueral, "de momento", se mantiene en el cargo.

Mientras, en el PSOE se "continúa hablando" para buscar una solución que satisfaga a ambas partes, al regidor y a la Ejecutiva Federal, después de que el secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, pidiera ayer a Folgueral que renuncie a la alcaldía.

Rubalcaba señaló ayer que esta moción de censura de Ponferrada es un ejemplo "de que cuando uno se equivoca en política hay que rectificar", algo que están haciendo, y aseguró que le ha pedido la renuncia al alcalde socialista "y renunciará".

Desde el PP, el vicesecretario de Estudios y Programas del PP, Esteban González Pons, aseguró que la moción impulsada por los socialistas en Ponferrada con el "voto de un maltratador" es el "ejemplo" de que el PSOE no se entera de lo "que pasa" en la calle.

El secretario general del PSOE de Castilla y León, Julio Villarrubia, y el nuevo alcalde no aclararon ayer públicamente en Valladolid si iba a cumplir el mandato de Pérez Rubalcaba. Villarrubia reconoció en una rueda de prensa que es "complicada una solución que no pase por la renuncia inicial del alcalde", y aseguró que se estudiará una solución jurídica. Fuentes socialistas reconocieron que es prácticamente imposible que legalmente Folgueral pueda acatar lo que plantea Rubalcaba de renunciar al cargo y luego volver a ser elegido una vez que dimita.

Por su parte, Ismael Álvarez, el edil condenado por acoso sexual en el llamado caso Nevenka, presentó ayer su renuncia como edil, como pactó antes de apoyar con el PSOE la moción de censura contra el PP. Álvarez dijo que se siente "impotente para poder paralizar tanta injusticia", en relación con su condena por acoso sexual, por un "episodio" que ocurrió hace once años, sobre el que se han llenado "tantos papeles" con los que se perjudica no solo a su familia, sino a la de la otra parte, "lo cual es más lamentable todavía".

Sobre su renuncia como concejal, recordóo e insistido en que fue un "compromiso" suyo desde el principio y una condición que le impuso Folgueral antes de empezar a "dialogar". Si su dimisión la podía haber presentado antes de la moción de censura le "daba igual", pero si esperó a ayer, según dijo, fue "por una cuestión operativa", en el sentido de que si dimitía antes de la moción, el PSOE e IAP no tenían mayoría suficiente para que prosperara y "si se esperaba a que tomara posesión del cargo el nuevo concejal" podía llegar el "verano".