BILBAO. Enfrascados desde hace días en la pelea electoral con vistas a los comicios del 21-O, los partidos políticos engrasan su maquinaria y afilan sus mensajes en busca de una posición central en el tablero político vasco. En esa búsqueda de centralidad, EH Bildu salió ayer a escena para confirmar que mantiene una línea de conversaciones desde hace un año con el PSE, y emplazó al PP a un diálogo “necesario e inevitable”.

El gesto estuvo precedido el pasado domingo por otro más efectista en su escenografía al fotografiarse los miembros de EH Bildu de un Gobierno Vasco imaginario en el balcón del hotel Carlton de Bilbao, evocando el primer Ejecutivo vasco de concentración presidido hace 75 años por el lehendakari José Antonio Aguirre.

Las llamadas a la concentración y al diálogo se disiparon ayer en cuestión de media mañana. Mientras la portavoz de la izquierda abertzale Maribi Ugarteburu manifestaba en rueda de prensa celebrada en Donostia la voluntad de esta fuerza política de reunirse e iniciar un “diálogo político” con el PP, y le emplazaba a que “se mire en el espejo de la realidad de la sociedad vasca”, la candidata a lehendakari por EH Bildu, Laura Mintegi, estrechaba las ya de por sí escasas posibilidades de que los populares se avengan a una mesa de diálogo bilateral con la izquierda abertzale.

Durante una entrevista en Radio Euskadi, Mintegi fue cuestionada sobre la quema de contenedores que tuvo lugar el pasado 27 de agosto en la calle Trinidad de Algorta (Getxo) a manos de un grupo de encapuchados en protesta por la situación del preso de ETA con un cáncer con metástasis, Iosu Uribetxebarria. “No sé exactamente si ha habido episodio de kale borroka o no”, respondió la candidata de EH Bildu en primera instancia. Y, a continuación, apostilló que “Getxo, el municipio en el que vivo, puntualmente suele tener episodios de quema de contenedores, y hay una sentencia del año 2004 donde se demostró que la persona que estaba quemando contenedores era la esposa de un concejal del PP de Getxo”, en referencia a la mujer del entonces edil Iñigo Igartua que, según informaron en su día la Policía Municipal y diversos medios de comunicación, habría sido la responsable de los sabotajes que en principio parecían acciones de kale borroka. Un dispositivo de vigilancia de la guardia urbana permitió descubrir que la autora de la quema de contenedores era la esposa del concejal.

Las palabras de Mintegi prendieron la mecha de la discordia entre su formación y aquellos a los que emplaza a buscar “fórmulas compartidas de acuerdo”. La respuesta de Antonio Basagoiti no se hizo esperar, y en menos de una hora los teletipos informaban de que el PP se querellará contra Mintegi por insinuar que su partido está tras la quema de contenedores la semana pasada en Getxo. El líder de los populares de la CAV afirmó que no consentirá que insinúe que el PP está detrás de esas prácticas, y añadió que, “lejos de condenar los atentados callejeros y de ETA, Mintegi se dedica a lanzar estas insidias y eso no lo vamos a consentir”. Lo que parecía ser un emplazamiento al diálogo en una mesa acabó en un anuncio de querella ante el juez.

Basagoiti aprovechó la acusación contra EH Bildu para arrojar la sombra de la duda sobre el PNV y sus supuestas intenciones de pactar con la izquierda abertzale tras las elecciones. Así, instó a Iñigo Urkullu a que conteste si llegará a “algún tipo de acuerdo en alguna cuestión política con esta gente”. La respuesta quedó en el aire.

RELACIÓN CON EL PSE Quien sí se refirió a sus relaciones con la izquierda abertzale fue la portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia. La también consejera de Justicia e Interior quitó hierro a las conversaciones que, encabezadas por Rodolfo Ares y Rufi Etxeberria, desde hace un año mantienen el PSE y la antigua Batasuna.

A este respecto, defendió que es “obligación” de los responsables del Ejecutivo mantener “relaciones institucionales” con Bildu como partido que gobierna en la Diputación o en distintos ayuntamientos vascos. La publicación de estos contactos se produce apenas dos semanas después de que el lehendakari López, al igual que el PP, rechazara cualquier relación o acuerdo postelectoral con EH Bildu, y emplazara al PNV a decir públicamente si está dispuesto a hacer lo mismo. Fuentes de la formación jeltzale aseguraron ayer que mantienen “relaciones normalizadas” con la izquierda abertzale desde hace tiempo, incluso en los últimos meses.