teherán. La televisión estatal iraní Press TV aclaró ayer que las imágenes en las que se ve a Sakineh Mohammadi Ashtiani en su domicilio son de un programa especial en el que esta mujer, condenada a morir lapidada por adulterio y ahorcada por asesinato, colabora en una reconstrucción de la muerte de su marido en el lugar de los hechos.

Previamente el Comité Internacional contra la lapidación había confirmado la liberación de Ashtiani, su hijo Sajad Ghaderzadeh -quien también participa en la grabación- y dos periodistas alemanes, mientras que intentaba averiguar si había quedado en libertad el abogado Hootan Kian, que también interviene en el programa.

Medios de comunicación de todo el mundo informaron de que Ashtiani, cuyo caso ha despertado un gran interés a nivel internacional, había quedado en libertad.

No obstante, el Comité ha matizado que tras recibir "informaciones contradictorias" su personal continúa investigando para tratar de esclarecer los hechos.

De ser cierta la información que revela Press TV, el Comité denuncia que se trataría de una nueva violación de los Derechos Humanos, al haber forzado a Ashtiani a testificar de nuevo y participar en la reconstrucción de los hechos.

Según informa el propio canal, un equipo de producción del programa Iran Today consiguió el permiso de la Justicia iraní para llevar a Ashtiani a su residencia y relatar desde ahí los hechos por los que fue condenada.

Irán insiste en que los países occidentales mantienen un interés político en la campaña contra la lapidación de la mujer iraní. Ashtiani ha sido declarada culpable de adulterio y del asesinato de su marido, Ibrahim Asgharzadeh, un delito que habría cometido con su amante, Isa Taheri.

El programa fue emitido vía satélite ayer viernes a las 21.35 (hora peninsular española) y será repuesto en tres ocasiones durante la jornada del domingo.

La sentencia de Mohammad Ashtiani que fue condenada en 2006 a pena de muerte mediante lapidación en aplicación de las leyes islámicas iraníes por adulterio y conspiración en el caso de asesinato de su marido, ha llevado a infinidad de condenas internacionales.

Funcionarios de varios países y organizaciones defensoras de los derechos humanos han llamado a Irán a revocar la sentencia. La Justicia iraní insiste en que estuvo involucrada en el asesinato de su marido. No obstante, su lapidación ha sido pospuesta. Aun así, debido a los cargos por conspiración que pesan sobre ella podrían ser ejecutada en la horca. En el programa de la televisión estatal, en lengua farsi, los vecinos de la acusada dijeron que ella drogó a su esposo antes de permitir que su amante le matara. El programa televisivo llamado Raz (Secretos) también acusó a Occidente de utilizar el caso como propaganda para arremeter contra la república islámica.

El Comité Internacional Contra la Lapidación condenó ayer la "farsa" emitida por la televisión iraní para inculpar a Ashtiani cuya autoinculpación fue realizada "obligada bajo tortura".