ltima llamada para embarcar en el barco de Calleja. Todavía hay sitio para aquellos a los que los vaivenes del arranque de la travesía de este curso les dejaron en tierra. El capitán Calleja ya llevó a buen puerto la nave albiazul la temporada pasada en un recorrido propio del mejor navegante, capaz de reflotar un proyecto que hacía aguas por todos lados. Pese al éxito de la expedición, muchos se resistían a embarcar de nuevo pasado el verano. A una parte de la afición le costaba dejarse llevar por la corriente: que si no se había invertido suficiente en mejorar el barco, que si la tripulación no tenía categoría, que si déjate de ampliar el puerto y pon mejores velas... A las dudas se sumó que en las primeras jornadas al Alavés le falló la brújula y quedó a merced del oleaje, presa fácil para un abordaje que a punto estuvo de terminar con el relevo del capitán. El crédito ganado entre las tempestades de la campaña anterior, la determinación del madrileño respecto al destino fijado y la fidelidad de sus hombres enderezaron a tiempo el rumbo y afianzaron a Javier Calleja al timón. El Glorioso navega ahora con velocidad de crucero dejando atrás los nubarrones aún visibles sobre el Triángulo del Descenso y tiene sitio a bordo para todos los alavesistas. Promete ser una aventura apasionante.