se queja Toni Cantó de que sufre escrache virtual en Twitter. Lloriquea el ex de la impagable Siete Vidas y ahora inefable representante de UPyD porque le insultan en la Red, incluso hay algunos que desean su muerte, fíjate. Y en plan profundo pensador y filósofo de la era moderna reclama una reflexión sobre la "impunidad" y la "cobardía" en las redes sociales. Acusa Cantó al concejal de Izquierda Unida en Madrid Jorge García Castaño de animar a sus compañeras en el Ayuntamiento a empalarle. E insiste en la necesidad de una reflexión porque esto no puede ser, "que me llaman sinvergüenza, desgraciado o psicópata". ¡Qué violencia, qué brutalidad! O sea, superfuerte, de verdad, te lo juro. Seguro que Jack Dorsey -el creador hace siete años de esta red de mensajes que comparten 200 millones de personas- está intentando desesperadamente contactar con el ex actor para consultar su sesuda opinión. Pero igual no puede porque Cantó suelta lo que le viene en gana por Twitter pero no le gusta lo que algunos le dicen. ¡Es que la gente no tiene educación ni respeto por los políticos, coño! No como él, que ya pidió perdón por aquella metedura de pata que acusaba a las mujeres de acusar falsamente de maltrato a sus parejas. "Es que me pasaron mal los datos, jopé". Ya, pero eso le dio pie a decir lo que realmente pensaba y por eso le ponen a parir un día sí y otro también. Por eso y porque se le nota que no es sino un facha de pensamiento que disimula bajo el benévolo manto de la democracia. Así os va, políticos. Y así nos va.