En este momento no tengo suficientes razones para saber si esta tierra que pisamos, recorremos y queremos, tiene que denominarse Álava, Araba, Araba/Álava o Álava/Araba?dejando aparte lo de la barra? Lo que me preocupa y entristece es que un tema como la denominación oficial de Álava se haya convertido en un mercadeo político (tú medas esto, yo te doy aquello) que sirve incluso para que determinadas personas se mantenga en el sillón de mando.

Al parecer el tema no es nuevo, pues fue en los años 80 cuando las Juntas Generales de Álava "acordaron la denominación bilingüe". Supongo que en aquel momento no se hizo el consabido reparto de cromos y que la decisión fue precedida de un estudio riguroso y serio sobre cómo tenía que denominarse el territorio que se encuentra entre el Gorbea y el río Ebro. Porque, claro, supongo que existe un informe o estudio que aconsejara toma esta y no otra decisión. Sí que llama la atención que, si en Álava se cambian dos letras para denominarse Araba en euskera, en Guipúzcoa se cambian dos letras y en Vizcaya sean tres las letras que se alteran, sea solamente Álava la que oficialmente vaya a llevar duplicado el nombre. Quizás sea porque los alaveses necesitemos leer dos veces el mismo nombre para saber lo que leemos; porque, ya de entrada, tenemos que decir que aquí se habla euskera y castellano o por otras razones difíciles de entender.

También supongo que, después de treinta años, en los que los estudios de toponimia han avanzado tanto, se habrá realizado un nuevo informe, actualizado y suficientemente contrastado, para tomar con rigor la decisión de que el nombre oficial sea Araba/Álava. No sería la primera vez que topónimos que se han defendido como históricos, genuinos y de pura tradición, han sido cambiados a los pocos años, al constatar que no eran históricos y que no tenían nada de genuinos y menos de tradicionales.

Espero también que se haya contado con el Área de Geografía e Historia de la UPV, por lo general tan callados en este tema de la toponimia. No parece normal que algunos profesores tengan que enseñar en el año 2000 que un pueblo se llama así, en el 2005 que se llama asao y en 2010 tener que enseñar a sus alumnos que ese pueblo no tiene nombre.