No quería dejar pasar la ocasión de agradecer a Osakidetza el excelente trato que he recibido, tanto humano como profesional. Llegué al servicio de urgencias de Txagorritxu con una neumonia grave y me sorprendió la diligencia y coordinación del personal que me atendió. Me ingresaron de inmediato y después de 20 días no he recibido más que atenciones de todo el personal que me ha cuidado. Las auxiliares, las enfermeras, el doctor Carlos Egea, todo el mundo me ha tratado con profesionalidad y, lo que es más importante, cariño. A mis 80 años he recibido una nueva lección de calidez y calidad humana.