Según todos los sondeos CiU volverá a ganar las elecciones en Catalunya y en esta ocasión muy cerca de la mayoría absoluta, con lo que son muchas las posibilidades de que Artur Mas pueda formar gobierno si no sólo con algún apoyo puntual. Como persona que ha vivido en esa comunidad y conocido a pie de obra los gobiernos de Pujol, Maragall y Montilla, creo que fundamentalmente para los ciudadanos de allí y de rebote para todo el país, que se cumplan los pronósticos es de lo más positivo.

Cierto que toda labor de gobierno, lo lleven unos u otros, tiene sus fallos y en algunos casos hasta algo más, pero cualquier comparación entre los tres ejecutivos no tiene color, el de CiU ha sido si no el estanque dorado, un gobierno sabiendo hacer las cosas y con un president que conocía como nadie los resortes de la política y consiguió que Catalunya estuviese dentro de una normalidad de bienestar para la ciudadanía, cortando todo brote de violencia cuando alguno hizo acto de presencia. Prueba de ello, es que en todas las elecciones CiU ha venido ganándolas, aunque por eso de la aritmética no pudo alcanzar la Generalitat. Quizás ahora ha llegado el momento. Y es que si el tripartito de Maragall fue malo y la verdad en algunos casos no le acompañó la suerte, el de Montilla no ha podido ser peor; no es de extrañar que la debacle se atisba para el PSC.

Más de una vez me he preguntado ¿de qué podrían hablar Pujol y Montilla en una larga conversación? ¿En qué idioma lo harían? Castellano, catalán o quizás alemán dadas las relaciones estrechas con ese país en ambos casos, aunque por motivos diferentes.

Si desaparece de la escena política la sombra de Carod Rovira que tanto ha incordiado en los dos tripartitos, lo cual parece probable, y del que sólo se recordará su reunión de Perpignan, el abrir una especie de embajadas de Catalunya en los lugares más pintorescos, la pasada que protagonizó en su visita a los lugares de Tierra Santa donde en compañía de Maragall hicieron mofa con lo de la corona de espinas (seguramente si hubiese sido de Mahoma se lo habrían pensado muy mucho) y su petición a ETA para que no matase en Catalunya.

Aunque las urnas tienen la palabra el día 28, creo que la Generalitat volverá a estar en manos de CIU y eso será bueno para Catalunya.