Descubrir algunos alimentos da otra visión de los mismos. Incluirlos en una alimentación que sea variada es clave para una buena calidad de vida. Te proponemos una veintena para conocer sus secretos y, con su consumo, aumentar tu bienestar.

1. Té blanco para cuidar la boca. Tomar habitualmente esta bebida, una de las más ricas en antioxidantes que se pueden encontrar, protege tus dientes. ¿Cómo? Las catequinas, los taninos y los fluoruros inhiben el desarrollo de la placa bacteriana y refuerzan el esmalte dental.

2. El bulgur puede ayudar a perder peso. Este cereal, parecido al cuscús, aporta carbohidratos, proteínas y altas dosis de fibra. Esta combinación lo hace particularmente interesante para introducirlo en las dietas destinadas a perder peso. Resulta saciante, da energía y aporta al organismo minerales tan importantes como el hierro, el calcio, el zinc y el magnesio, y vitaminas del grupo B. 

3. La vainilla mejora la digestión. Su sugerente aroma y sabor dulce y delicado suele ser el complemento ideal de muchos pasteles, helados y otros postres. Pero, además, esta especia adorada por los aztecas estimula la producción de bilis. Esto facilita las digestiones, alivia la sensación de pesadez y previene los ardores de estómago. También disminuye los gases. Para utilizarla en la cocina se puede encontrar en varios formatos: en esencia, en polvo o líquida.

La vainilla facilita las digestiones y es óptima para nuestra salud digestiva. Pixabay

4. Jengibre para mitigar el dolor de la regla. Los calambres en el bajo vientre y la sensación de hinchazón irán a menos si tomas una infusión de jengibre bien calentita con miel de azahar. Este remedio, antiinflamatorio y antiespasmódico ayudará a retomar tus planes con normalidad.

5. Añadir cebolla a la ensalada ayuda a regular el azúcar. Este bulbo posee un activo que acelera la fabricación de insulina, lo que ayuda a estabilizar los niveles de azúcar. ¿La mejor propuesta? Añadir aros de cebolla a la ensalada. Si crees que te estás pasando con los dulces, sigue este consejo a pies juntillas.

La cebolla acelera la fabricación de insulina y ayuda a estabilizar los niveles de azúcar Pixabay

6. Yemas de abeto para la garganta irritada. Los jarabes que incluyen brotes frescos de yemas de abeto ejercen una importante acción balsámica y antiséptica, combaten la tos y ayudan a drenar la mucosidad. Son muy útiles frente a la tos irritativa, la afonía, el dolor de garganta, la sinusitis y la bronquitis.

7. Parmesano, placer en estado puro. Este queso se cuela en la lista de los diez alimentos más ricos en zinc, un mineral que enciende el deseo. Si la fatiga te persigue, corona unos espárragos a la plancha o unas rodajas de berenjena al horno con unas virutas de parmesano. Además tiene otras cualidades beneficiosas como que aumenta la resistencia frente al cansancio.

El queso parmesano es rico en zinc. Pixabay

8. Agua con gas saborizada: ¡cero calorías! Quien busque una bebida refrescante y sin azúcares añadidos, aquí van varias ideas: enriquece un vaso de agua con gas con hinojo y menta; o bien con gajos de lima, clavos de olor y canela; o una tercera opción, con rodajas de pepino y hierbabuena. ¡Más sabor sin calorías extra!

9. Endivias contra la retención de líquidos. Esta hortaliza está compuesta por un 94% de agua. Eso, junto con la presencia de minerales como el potasio, el calcio y el fósforo, la convierten en un alimento de excelentes propiedades diuréticas y la hacen muy recomendable para las personas que desean combatir la retención de líquidos.

10. Déjate enamorar por la berenjena. Más del 90% de su composición es agua, tiene abundante fibra, minerales como el potasio, el calcio, el azufre y el hierro, y vitaminas del grupo B y C. Asimismo, aporta antioxidantes como el ácido clorogénico o los flavonoides, y serotonina, la conocida como hormona de la felicidad. Todo ello convierte a la berenjena en un alimento de lo más beneficioso para el organismo. Eso sí, siempre hay que comerla cocinada, porque cruda puede ser tóxica. 

11. La piña, un aliado frente a los catarros. Haz de esta fruta tropical la protagonista de tus postres y tentempiés. Es sabrosa, aporta vitamina C, que aumenta las defensas y, además, favorece la disolución de la mucosidad. Por eso, la piña es una gran aliada a la hora de frenar los catarros invernales y la sinusitis.

La piña aporta vitamina C, que aumenta las defensas. Pixabay

12. Razones para comer champiñones. Primero, ayudan a prevenir el cáncer porque son ricos en selenio y vitamina D. Segundo, favorecen el buen funcionamiento del cerebro gracias a su aporte en vitamina B1. Tercero, fortalecen el corazón por el potasio que contienen. Cuarto, reducen la sensación de apetito debido a su aporte en fibra. Y, cinco, contribuyen a evitar la caída capilar y fomentar su crecimiento porque son una gran fuente de zinc, cobre y selenio.

13. Las almendras, un fruto seco muy rico en calcio. Originario de la antigua Persia y Mesopotamia, donde ya se cultivaban hace cinco milenios, las almendras son un fruto seco muy nutritivo gracias a su excelente aporte de proteínas, ácidos grasos esenciales, hidratos de carbono de absorción lenta, vitamina E y calcio, un mineral en el que son especialmente ricas. Concretamente, proporcionan el doble de este nutriente indispensable para los huesos y los dientes que la leche. 

Las almendras son altamente nutricionales. Pixabay

14. La mantequilla no es tan mala como se cree. Al tener un 80% de materia grasa, la mantequilla siempre se ha considerado un alimento muy rico en colesterol y perjudicial para el corazón. Pero esto no es completamente cierto, ya que las últimas investigaciones realizadas establecen no solo que no aumenta el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular, sino que la mantequilla podría ser un ingrediente ligeramente protector frente a la diabetes tipo 2.

15. Caballa, un pescado azul económico y nutritivo. Sabrosa y muy versátil, la caballa es un pescado azul con multitud de propiedades nutricionales que, además, suele tener un precio bastante asequible. Muy rica en ácidos grasos omega-3, ayuda a regular los niveles de colesterol y de triglicéridos en sangre y protege nuestra salud cardiovascular. Por otro lado, proporciona vitamina A, B1, B2, B3, B6 y B12, D y E y minerales como potasio, fósforo, magnesio, hierro y yodo.

16. Las sardinas ayudan a proteger el corazón. Una ración de este pescado azul cubre todas nuestras necesidades diarias de Omega 3. Y esta sustancia es cardioprotectora, ya que aumenta la fluidez sanguínea, disminuye los niveles de colesterol malo en la sangre y, con ello, el riesgo de coágulos y de enfermedades cardiovasculares. Así que no te olvides de incluirlas en tus menús.

Las sardinas ofrecen una importante protección frente a las enfermedades cardiovasculares. Pixabay

17. La granada, ‘la bomba antioxidante’ La fruta que se obtiene del granado es muy apreciada desde tiempos inmemoriales. Sobresale sin duda su gran poder antioxidante, consecuencia de sus altos niveles de vitamina C, polifenoles y ácido fólico. Asimismo, una pieza aporta el 8% de la cantidad diaria recomendada de potasio en adultos que practican ejercicio.

18. Aceites saludables. El de oliva es el rey de nuestra cocina y de nuestro corazón, pero hay otros que también merece la pena probar, por ejemplo el de sésamo, que se compone en un 42% de ácidos oleicos y en un 43% de ácido graso esencial omega-6. Además, aporta una gran cantidad de vitaminas del grupo B, mejora nuestro estado de ánimo, potencia nuestra memoria y también previene el Alzheimer. También hay que tener presente el aceite de aguacate, un poderoso aliado antienvejecimiento gracias a su aporte en ácido oleico omega-3, vitaminas A, B y E y antioxidantes. Y por último el de lino o linaza, que proporciona excelentes niveles de omega-3, omega-6 y omega-9, que protegen el corazón.

19. Desayunos saludables. La Asociación Española de Pediatría recomienda que los niños desayunen antes de ir al colegio. Además de reducir la obesidad, estudios recientes apuntan a que contribuye a mejorar la autoestima, el estado de ánimo y a evitar la ansiedad. ¿Qué debe llevar un desayuno ideal? Leche, yogur o queso, cereales integrales y sus derivados, fruta fresca, huevos (en tortilla, escalfado, cocido) y grasas buenas como las del aceite de oliva y los frutos secos. Y mejor hacerlo en familia.

20. Crema de cacahuete, solo al 100%. Parece que se ha puesto de moda una nueva forma de consumir los frutos secos en forma de cremas y una de ellas, la de cacahuete, es rica en proteínas y ácido fólico, por lo que se ha convertido en un alimento a considerar entre deportistas o aquellos que persiguen mejorar su dieta. Cada vez es más habitual encontrarla en los estantes de los supermercados, pero, ¿cómo elegir la mejor y más saludable? La clave está en leer la etiqueta y comprobar que entre sus ingredientes solo hay uno: cacahuete 100%.