Los rebeldes chiíes hutíes reivindicaron este lunes un ataque contra un buque de bandera de Belize y propiedad británica en el golfo de Adén, frente a las costas del Yemen, que quedó gravemente dañado y corre el riesgo de hundirse, aunque la tripulación se encuentra a salvo y abandonó el barco.

El portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea, señaló en un comunicado que las fuerzas navales de los insurgentes llevaron a cabo una operación contra el buque británico "RUBYMAR" con varios misiles y como consecuencia de los "graves daños sufridos", el buque se encuentra "anclado" y "corre el riesgo de hundirse en el golfo de Adén".

"Durante la operación, nos aseguramos de que la tripulación del buque saliera sana y salva", indicó.

Sarea señaló que sus unidades "no dudarán" en seguir llevando a cabo "más operaciones contra todos los objetivos hostiles" en el Yemen y en apoyo al pueblo palestino tanto en el mar Rojo como en el mar Arábigo.

Anteriormente, la Marina británica indicó en una alerta que las autoridades militares, en referencia a la alianza naval capitaneada por Estados Unidos, le informó de que la tripulación del "RUBYMAR" había abandonado el buque tras el ataque a 35 millas al sur de Al Mokha, en el Yemen, y ubicado en el estrecho de Bab al Mandeb, la puerta al mar Rojo.

"El buque está anclado y toda la tripulación está a salvo. Las autoridades militares permanecen en el lugar para prestar asistencia", dijo el Ejército británico.

De acuerdo a portales de rastreo marítimo, el buque "RUBYMAR" navega con bandera de Belice y partió de Emiratos Árabes Unidos hacia Bulgaria.

Es un barco registrado en el Reino Unido, operado por una compañía con sede en el Líbano y propiedad de una compañía británica con sede en Londres, según dichos portales.

Se trata del tercer ataque en menos de una semana contra un buque vinculado al Reino Unido, país que participa junto a Estados Unidos en los ataques contra los rebeldes en el Yemen.

Precisamente hoy, los ministros de Exteriores de la Unión Europea tienen previsto aprobar la operación Aspides, la misión naval en el mar Rojo para proteger a los busques mercantes de los ataques de los hutíes, durante una reunión en Brusela.

Desde el pasado 19 de noviembre, los hutíes han lanzado una treintena de ataques contra buques mercantes de distintos países que transitaban por el mar Rojo, el golfo de Adén y el estrecho de Bab al Mandeb, asegurando que los navíos o bien pertenecían a Israel o se dirigían a puerto israelí.

La tensión en la zona ha hecho que las principales navieras a nivel mundial continúen ajustando sus rutas para evitar cruzar por el mar Rojo, por donde transita el 8 % del comercio mundial de cereales, el 12 % del comercio de petróleo y el 8 % del comercio mundial de gas natural licuado.