El ex primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, cuyo partido Likud venció en los comicios legislativos celebrados en Israel pasado día 1, ha invitado a sus socios de extrema derecha y ultraortodoxos a comenzar las conversaciones para formar el nuevo gobierno.
El Likud obtuvo 32 escaños, que sumados a los 14 de los ultraderechistas Sionismo Religioso y los 18 que aportan los dos partidos ultraortodoxos - Shas (11) y Judaísmo Unido de la Torá (7) - suponen una mayoría de 64 diputados (tres por encima de la mayoría absoluta en la Kneset, compuesta de 120 diputados), lo que, si finalmente se materializa, podría dar lugar al gobierno más derechista de la historia de Israel.
Según la prensa israelí, Netanyahu ha invitado a reuniones individuales para mañana a los líderes de estas formaciones, aunque ahora se prevé que deba afrontar una ardua tarea para repartir carteras ministeriales.
Entre ellos están los dos líderes de Sionismo Religioso (una coalición integrada por los partidos Unión Nacional y Poder Judío, una fuerza abiertamente racista y anti-árabe), que quedó tercera en las urnas y que ha despertado temor tanto dentro de Israel como a nivel internacional por el hecho de que vaya a entrar en el Gobierno.
En concreto, el cabeza de cartel de Sionistas Religiosos y líder de Unión Nacional, Bezalel Smotrich, quiere el ministerio de Defensa, mientras que su segundo y máximo dirigente de Poder Judío, Itamar Ben Gvir, ha pedido el ministerio de Seguridad Pública, lo que le daría el control sobre la Policía a alguien condenado en el pasado por racismo, o envuelto en incidentes en que se le acusó de incitar a la violencia contra los árabes, a los que aboga por expulsar si son "desleales" y que aboga por aplicar más mano dura contra los palestinos en territorio ocupado.
Con todo, los encuentros que Netanyahu prevé realizar mañana son solo iniciales, ya que quedan todavía unos días para el inicio del proceso de puesta en marcha de un nuevo ejecutivo.
Como parte de los trámites protocolarios, queda pendiente la presentación de los resultados electorales al presidente israelí, Isaac Herzog, que entonces recibirá en los días siguientes a los líderes de todos los partidos con representación parlamentaria para que recomienden a un candidato para el cargo de primer ministro.
Se espera que Netanyahu reciba el apoyo de los cuatro partidos y pueda formar Ejecutivo sin grandes trabas.
Así, el primer ministro más longevo de la historia de Israel con un acumulado de 15 años en el poder recuperará el cargo que perdió en junio de 2021 a manos del llamado "Gobierno del cambio", formado por una amplia amalgama de fuerzas que se unieron para apartarle del poder.