El Gobierno finlandés aprobó este jueves el "cierre completo" de sus fronteras a los turistas rusos, aunque tengan visado expedido en un país del espacio Schengen, alegando que su llegada puede causar "un grave perjuicio para la posición internacional de Finlandia".

La medida entrará en vigor esta medianoche y persigue restringir significativamente el flujo de ciudadanos rusos que entran en el país nórdico, muchos de los cuales continúan viaje hacia otros destinos de la Unión Europea (UE).

Éxodo masivo y cierre de fronteras

Finlandia, con 1.340 kilómetros de frontera con Rusia, se convierte así en el último país comunitario limítrofe que opta por vetar la entrada a los turistas rusos, después de que hicieran lo mismo las tres repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania) y Polonia hace dos semanas.

Rusia refuerza los controles

Las autoridades rusas han anunciado nuevos controles en la frontera con Kazajistán para impedir que salgan del país hombres llamados a incorporarse a la Fuerzas Armadas como resultado de la movilización parcial decretada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin.

La administración de la región rusa de Astracán, en la frontera con Kazajistán, ha confirmado un refuerzo de la vigilancia en el paso de Karaozek, según la agencia de noticias TASS. En este punto, se cotejarán los documentos de quienes quieren salir de Rusia con la lista de personas que ya están movilizadas.

Pasaporte

El Gobierno ruso ha aclarado esta semana que no retirará por sistema el pasaporte de todos los hombres en edad de combate ante la posibilidad de que sean llamados a filas, pero sí que limitará la movilidad de los reservistas una vez convocados.

Las autoridades kazajas cifraron esta semana en unos 100.000 los ciudadanos rusos llegados a Kazajistán desde el inicio de la movilización, con la que Rusia aspira a reclutar a 300.000 reservistas y así reforzar su capacidad militar en plena guerra de Ucrania.

También Osetia del Norte, en la frontera con Georgia, anunció el miércoles restricciones al tráfico de vehículos para limitar el flujo migratorio hacia el país vecino.