Al menos veinte personas murieron este martes en los alrededores de la ciudad de Gambella, en el oeste de Etiopía, durante un ataque atribuido a rebeldes independentistas, informó hoy a Efe el presidente de un partido político opositor.

"Sabemos que hubo al menos 20 muertos, pero, en realidad, el número de fallecidos pudo haber sido mayor", dijo a Efe Simon Tut Pal, presidente del Movimiento Popular por la Justicia, la Paz y el Desarrollo de Gambella, un partido regional en la oposición.

El portavoz de la región de Gambella, Ugetu Ading, indicó que los autores de los combates fueron los rebeldes del Frente de Liberación de Gambella y el Frente de Liberación Oromo (OLF-Shene), quienes lanzaron un ataque coordinado en contra del Ejército federal.

Según Ugeto, los atacantes tenían el objetivo de tomar el control de la urbe de Gambella, la más poblada de la región.

Este portavoz admitió que varios soldados y rebeldes murieron, pero señaló que todavía "no se ha verificado cuántas bajas hubo".

Se produjeron intensos combates entre el Ejército federal y los rebeldes en varios puntos, incluyendo las áreas de Newla y el monte Jebejebe, donde las Fuerzas Armadas tienen un campamento militar.

Además, también hubo batallas contra el Ejército en la carretera que conecta las ciudades de Gambella con la de Dembi Dolo, en la vecina región de Oromía, donde los rebeldes están activos.

Una niña y una anciana resultaron heridas en la zona de Newla, donde quedaron atrapadas entre los combates, lamentó Simon.

El OLF-Shene, grupo que se autodenomina como el Ejército de Liberación de Oromo (OLA), busca la autodeterminación del pueblo oromo, históricamente marginado por el Gobierno federal.

"Ya no toleraremos más anarquía"

El Ejército federal etíope está realizando desde "hace dos meses" una operación especial para terminar con los rebeldes del OLF-Shene, matando a más de 1.000 combatientes durante ese período, dijo este martes el primer ministro Abiy Ahmed en el Parlamento del país.

"Ya no toleraremos más anarquía", añadió el primer ministro.

Además de la violencia comunitaria, el país atraviesa un momento convulso por la guerra que enfrenta desde noviembre de 2020 a los rebeldes de la norteña región de Tigré con el Gobierno federal.