- El papa emérito Benedicto XVI se retractó de sus declaraciones para el informe sobre el encubrimiento de abusos sexuales en la Iglesia católica en Alemania. Georg Ratzinger reconoce ahora que sí que estuvo presente en una reunión del obispado de Múnich y Freising en enero de 1980 en la que se trató el traslado de un sacerdote acusado de abusos a menores. Ratzinger, a la sazón arzobispo de Múnich, aseguró que en aquella sesión no se habló de que el sacerdote en cuestión desempeñara labores pastorales, sino solamente de “hacer posible que contara con alojamiento en Múnich durante su tratamiento terapéutico”.

El sacerdote volvió a cometer abusos en la archidiócesis de esa ciudad, lo que llevó a ser de nuevo trasladado. Según un informe de un despacho de abogados a petición de la Iglesia católica en Alemania, es “muy probable” que Ratzinger estuviera al corriente de ese caso y de otros tres similares.