"La independencia está a la vista", afirmó este sábado la ministra principal de Escocia y líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP), Nicola Sturgeon, en la jornada de apertura del congreso anual de su formación, celebrado de forma virtual por la pandemia.
Sturgeon inició la reunión de los nacionalistas escoceses de este año planteando la cuestión de "¿quién debe tener la opción de elegir el futuro de Escocia?".
La dirigente independentista subrayó que "Escocia está preparada para tomar su posición dentro de la familia de países independientes", en línea con las declaraciones hechas a la cadena BBC, donde no descartó que la consulta independentista sea "en los primeros compases de la nueva legislatura -en mayo 2021-".
El SNP celebra su 86ª Conferencia Anual apoyado por las encuestas para las próximas elecciones regionales -el 6 de mayo-, "las elecciones más importantes de la democracia escocesa", según valoró Sturgeon en su intervención online.
Desde mayo, según varios sondeos, la opción del "Sí" predomina en la sociedad escocesa, llegando a un récord histórico del 58 % de la población a favor -de acuerdo con IPSO Mori en octubre-, dando la vuelta al resultado del referéndum de independencia celebrado en 2014 donde triunfó el "No", con un 55,3 % frente al 44,7 %.
A pesar de las circunstancias, hay una falta de discusión de un "plan b" para evitar el veto al que el Reino Unido ha sometido a la cuestión independentista.
"La conferencia podría haber sido más interesante, pero las mociones que se presentaron para ser discutidas fueron rechazadas por la dirección del partido", declaró a Efe Angus MacNeil, diputado por las Islas Hébridas en el Parlamento de Westminster, criticando la ausencia de un debate interno sobre las políticas para la celebración del nuevo referéndum.
El Comité Ejecutivo Nacional ha rehusado albergar en este congreso la discusión sobre cómo abordar el posible "No" de Londres, alegando la logística virtual en la que se celebra y, en su lugar, habrá una Asamblea Nacional, convocada por el vicepresidente del partido, Keith Brown, el próximo día 21 de enero.
"No durante los próximos 25 o 40 años"
El Ejecutivo de Boris Johnson ha rechazado la celebración de un nuevo referéndum en dos ocasiones este año; una de ellas formalmente a principios de 2020, cuando Sturgeon solicitó la transferencia de poderes de la Sección 30 del Tratado de Escocia de 1998.
Y una segunda, cuando el secretario de Estado para Escocia, Alister Jack, manifestó en una entrevista en la BBC: "No durante los próximos 25 o 40 años."
En su ponencia de hoy, Brown aseveró, con relación a los críticos de la tibieza del "plan a"- que "el Gobierno de Johnson sabe que no puede obstaculizar el deseo democrático de Escocia", la presión social hará que ceda "y hará lo correcto. No pueden rechazarlo si en 2021 hay mayoría independentista en el Parlamento."
Joanna Cherry -figura con proyección de liderar el SNP- hizo declaración de intenciones de la corriente más pragmática del partido antes de la Conferencia en un comunicado en el que expuso que el Gobierno escocés debería lanzar un "desafío legal" al central si éste "rechazase la negociación de un nuevo acuerdo de Edimburgo".
Para ello, Escocia "debería legislar para la celebración de un nuevo referéndum" siendo la Justicia la que dirima "si está o no dentro de las competencias".
Votación del Comité Ejecutivo Nacional
El Comité Ejecutivo Nacional se somete a su renovación y parte del partido está desencantada, ya que considera que ha impedido la discusión interna de políticas y que ha abandonado a las bases.
El descontento procede de la polémica modificación del reglamento de candidaturas al Parlamento escocés, obligando a quienes son diputados de Westminster a tener que dejar con anterioridad su puesto para optar a Holyrood (el Parlamento escocés) -ello apartó a Joanna Cherry de la capital, Edimburgo-.
El SNP Common Weal Group -grupo que representa a las bases del partido-, recoge esa decepción mediante un Manifiesto por la Democracia, cuyos principios respaldan un gran número de candidatos, entre ellos Cherry, que propone reformas para "democratizar la estructura interna del partido, además de rendir cuentas de sus decisiones y dar voz a las bases", según dijo a Efe su presidente y fundador, Craig Berry.
La estrategia y dirección del partido puede variar a "más radical en términos de independencia, social y económica," si se renueva, explicó el representante de Inverclyde, McEleny, "o que se mantenga la actual.