Joe Biden será el 46 presidente de Estados Unidos tras superar la cifra mágica de los 270 votos electoralesque dan las llaves de la Casa Blanca durante los próximos cuatro años, según acaban de confirmar los principales medios de comunicación de Estados Unidos tras lograr el triunfo en Pensilvania.

Sin embargo, el tormentoso proceso electoral no acaba aquí ya que se da por seguro que Donald Trump agotará todas las vías judiciales, incluida la Corte Suprema compuesta por seis jueces conservadores -tres de ellos nombrados por el propio Trump- por solo tres progresistas.





Biden logra la presidencia al confirmarse la victoria en Pensilvania tras dar la vuelta tras contarse unas 30.000 nuevas papeletas, de las que un 87% fueron a favor del exvicepresidente, de acuerdo a los últimos datos publicados por la autoridad electoral de ese estado.

Con esta victoria, Biden logra los 20 delegados necesarios para proclamarse vencedor de estas elecciones, aunque también siguen en juego Georgia, Arizona o Nevada, todos ellos con conteos de infarto y estados que Trump necesitaba ganar para darle la vuelta a la tendencia actual. Sin embargo, el resultado de estos estados es ya insignificante y Biden se convertirá, con el permiso de los jueces, en el 46 presidente de Estados Unidos a partir del próximo 20 de enero.

No obstante, esta victoria no cierra todos lo interrogantes que se ciñen sobre estas elecciones. En primer lugar está por ver cómo aceptan los seguidores de Donald Trump, que no olvidemos que ha recogido más apoyos de los logrados ahora hacer cuatro años, y que ya han registrado varios incidentes en los estados claves pidiendo que se detenga el recuento.

La otra clave es cómo encajará el propio Donald Trump esta derrota. Ya el pasado martes advirtió que aceptar una derrota no es fácil para él y, dando por descontado que su ejército de abogados se embarcará en una larga batalla legal, queda la duda de si aceptará -algo improbable- un traspaso ordenado del poder.

De momento, tras conocerse que Biden había logrado la victoria en Pensilvania y se convertía en presidente electo, Trump reaccionaba con una nueva pataleta: "Gané esta elección, por mucho".

El multimillonario no ha aportado ninguna prueba del presunto fraude electoral que denuncia y ahora confía en que los tribunales le den la razón.