Berlín - La Fiscalía Federal alemana y la Policía pidieron ayer la colaboración de los ciudadanos para detener al joven tunecino Anis Amri, de 24 años, por su posible implicación en el atentado cometido el lunes en Berlín y ofreció una recompensa de hasta 100.000 euros. “Si ven a la persona buscada, avisen a la Policía. No se pongan en peligro, ya que puede ser peligroso y estar armado”, subrayaron en un comunicado la Fiscalía y la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) después de haberse emitido la pasada medianoche una orden europea de detención.

Según la descripción facilitada por las autoridades, Anis Amri mide 1,78 metros y pesa cerca de 75 kilos, tiene el pelo negro y los ojos marrones y presenta alguna marca en el cuello y en la nariz.

Las dos fotografías difundidas, que serán incluidas en los carteles que se repartirán por todo el país, son bastante diferentes. En una de ellas -correspondiente al documento encontrado en la cabina del camión que arrolló a los visitantes del mercadillo navideño y mató a doce personas- Amri aparece con el pelo bastante corto y gafas, mientras que en la otra lleva el pelo más largo y rizado y no lleva lentes.

El joven es buscado por todos los cuerpos policiales de Alemania y la Fiscalía y la BKA piden cualquier tipo de pista, tanto sobre dónde puede encontrarse en estos momentos el sospechoso como sobre sus lugares en los que se movía en el pasado. “Las pistas que conduzcan a la detención del acusado serán recompensadas con hasta 100.000 euros”, se destaca en el comunicado, que incluye un número de teléfono y una dirección de correo electrónico para recibir información y garantiza confidencialidad si es necesario.

Las autoridades alemanes informaron ayer de que el joven tunecino buscado por su posible relación con el ataque del lunes en Berlín estaba siendo investigado por su presunta implicación en un delito grave contra la seguridad del Estado y a la espera de ser expulsado del país.

En una rueda de prensa, el responsable de Interior del estado de Renania del Norte-Westfalia, Ralf Jäger, advirtió de que no se sabe si el sospechoso está implicado en el atentado de Berlín, en el que murieron doce personas, pero confirmó que en la cabina del camión que arrolló a los visitantes del mercadillo navideño se encontró documentación suya. Su petición de asilo había sido rechazada el pasado julio, pero no había podido ser expulsado del país porque carecía de la documentación necesaria, unos papeles que llegaron precisamente ayer desde Túnez.

Según Jäger, Túnez negó durante cierto tiempo que se tratara de un ciudadano suyo y no facilitaba su documentación, que no ha llegado a Alemania hasta dos días después del atentado. La Oficina de Investigación Criminal (LKA) de Renania del Norte-Westfalia había iniciado una investigación sobre el joven que ahora llevaba la Fiscalía Federal de Berlín, donde residía el sospechoso desde febrero.

El centro de coordinación antiterrorista, con el que comparten información las diferentes administraciones regionales, cuerpos policiales y los servicios secretos, había intercambiado datos con Renania del Norte-Westfalia sobre su caso el pasado noviembre. Jäger explicó asimismo que el tunecino entró en Alemania a través del estado de Baden-Württemberg -una ruta menos frecuentada que las de Baviera- entre junio y julio de 2015 y que desde entonces había demostrado una “alta movilidad”, aunque residió eminentemente en Berlín, así como que tenía contactos con ambientes islamistas de Alemania.

orden de detención europea Curados ya en salud, antes, el ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, informó de que se había emitido una orden de detención a nivel europeo contra “un nuevo sospechoso” relacionado con el atentado de Berlín. De Maizière no quiso aportar datos sobre la identidad de esta persona, que “es un sospechoso, pero no obligatoriamente el autor” del atentado.

La orden de detención del sospechoso es para Alemania y la zona Schengen -el área de libre circulación europea- y se emitió la pasada medianoche, añadió De Maizière.

Varios medios informaron previamente de que la policía seguía la pista de un tunecino tras descubrir en el suelo de la cabina del camión un certificado alemán en el que se tolera la permanencia en el país de un extranjero, pese a no haber obtenido asilo, y que pertenecía presuntamente a Anis A., nacido en 1992 en Túnez. Esta persona está sin embargo registrada en distintos organismos alemanes con diferentes nombres y edades. Según el periódico Süddeutsche Zeitung y las emisoras NDR y WDR, el sospechoso se encuentra desaparecido desde septiembre y está calificado como “peligroso” en las bases de datos de las fuerzas de seguridad. El ministerio de Interior indicó que las fuerzas de seguridad tienen registradas a 549 personas como “peligrosas” en circunstancias parecidas a las del sospechoso y a las que se considera susceptibles de cometer un acto terrorista, vinculado o no al yihadismo.

Según distintos medios, el sospechoso buscado por la Policía por su posible relación con el atentado de Berlín tuvo contactos con la red de un islamista detenido en noviembre en Alemania, Abu Walaa, dedicado presuntamente a la captación y adiestramiento de jóvenes para enviarlos a combatir con el Estado Islámico (EI) en Siria e Irak.

La cadena regional RBB publicó asimismo que los investigadores habían hallado restos de ADN en la cabina del camión que indican que se produjo una pelea entre el atacante y el conductor, un polaco que resultó muerto en el ataque.

Por eso, las fuerzas de seguridad están contactando desde hace horas con centros hospitalarios de Berlín y Brandeburgo, el estado federado que rodea a la capital, en busca de sospechosos. - Efe