SIRIA. El texto, cuya autenticidad no ha podido ser comprobada, aparece en el número 7 de la revista "Dabiq" de los radicales, difundida hoy en internet.

La titulada "Breve entrevista a Um Bashir al Muhayira", como los extremistas llaman a Boumedienne, está acompañada por una fotografía de Coulibaly, pero no prueba la mujer efectivamente esté en las zonas de Siria o Irak donde fue autoproclamado el "califato".

Boumedienne supuestamente afirma que su "emigración" al califato fue fácil: "No encontré ninguna dificultad. Vivir en la tierra donde se aplica la ley de Alá es fantástico, me siento aliviada ahora que he cumplido con mi obligación".

Cuenta que su marido se puso muy contento con la proclamación del califato por el EI a finales de junio pasado y que él no quería ver vídeos de los yihadistas porque le tentaban a emigrar a este territorio en vez de "llevar a cabo operaciones en Francia".

La presunta entrevista a Um Bashir acaba con un alegato propagandístico dirigido a los musulmanes y, en especial, a las musulmanas.

Su esposo fue el autor de una matanza en un supermercado judío de París el 9 de enero, donde fueron asesinadas cuatro personas, y del homicidio de una agente municipal la víspera.

El terrorista murió por los disparos de la policía que irrumpió en el supermercado "kosher" que asaltó.

Boumedienne, considerada cómplice de su marido, salió de Francia el 2 de enero y el 8 de ese mes viajó desde Turquía a Siria, según confirmó el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mehmet Çavusoglu.

Los radicales también publican en Dabiq una supuesta entrevista a Abu Omar al Belyiqui, conocido como Abdelhamid Abaud, un belga de origen marroquí perseguido por las autoridades de su país y sospechoso de liderar una célula terrorista.

El EI señala que Abaud se encuentra en Siria tras escapar de las autoridades europeas.

Abaud relata que él y otros dos compañeros suyos, Abu Zubair al Belyiqi y Abu Jaled al Belyiqi, planeaban cometer atentados en suelo europeo, pero que sus acompañantes murieron en una redada policial en el piso donde se escondían. Él se salvó porque, según dice, no estaba en el apartamento en ese momento.

En las 82 páginas de Dabiq, el EI difunde otros textos sobre los recientes asesinatos de los rehenes japoneses, Kenji Goto y Haruna Yukawa, y el piloto jordano Muaz Kasasbeh; así como una entrevista a un prisionero palestino que supuestamente espiaba para Israel y un artículo presuntamente escrito por el secuestrado británico John Cantlie.

En otro artículo, titulado "La extinción de la zona de incertidumbre", los yihadistas hacen mención a los atentados de Madrid de 2004 y muestran una foto de uno de los trenes atacados, en en el marco de un largo escrito propagandístico.

En el mismo, el EI expresa que las medias tintas se han acabado para los musulmanes, que deben elegir entre el califato o el bando "de los infieles".

Y presume el EI de que los recientes atentados en París supuestamente han tenido más repercusión que los de Londres (2005) o Madrid por el "ambiente de terror creado por el califato".