Minsk/Kiev - Los líderes de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia procedieron ayer a elaborar un documento final en la cumbre de Minsk para lograr la paz en Ucrania tras posar para la foto oficial en el Palacio de la Independencia de Minsk. Según el ministro de Exteriores de Bielorrusia, Vladimir Makei, esa declaración está siendo estudiada tanto por los mandatarios, como por los separatistas prorrusos que también se reunían ayer con representantes de Kiev en Minsk. “Para lograr un resultado positivo el documento requiere la aprobación de todos los participantes”, dijo Makei.
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, el ruso, Vladimir Putin, el francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, rompieron el protocolo al mantener consultas informales antes del inicio de la cumbre propiamente dicha. Seguidamente, descendieron por una escalinata al primer piso del edificio para fotografiarse durante escasos segundos delante de las banderas de los cuatro países ante la atenta mirada de decenas de periodistas.
Durante todo el paseo hasta llegar al posado, pudo verse cómo Poroshenko marchaba flanqueado por Merkel y Hollande, mientras que Putin quedaba visiblemente aislado del trío. Después se congregaron en torno a una gran mesa ovalada acompañados por sus ministros de Asuntos Exteriores y asesores, junto al presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, quien ejerció de anfitrión. Entonces, enfocados de nuevo por las cámaras de televisión, pudo verse a Poroshenko charlando durante largos minutos con Merkel, mientras Putin se sentaba en el otro extremo de la mesa con semblante serio.
Según algunos medios, el documento final incluiría la entrada en vigor de un alto el fuego desde hoy, jueves, y la retirada del armamento pesado, precisamente uno de los principales puntos de los acuerdos de paz suscritos en Minsk en septiembre de 2014. Ucrania amenazó ayer con declarar la ley marcial en todo el país si las milicias prorrusas continuaban su ofensiva, horas antes de que arrancara la cumbre de Minsk, considerada la última oportunidad para la paz en el este ucraniano. “Por desgracia, tenemos que estar preparados para dos variantes: para la paz y para defender el país”, dijo el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, en una reunión del Gobierno.
Poroshenko, quien hizo estas afirmaciones poco antes de partir con destino a la capital bielorrusa, aseguró que “no le temblará la mano” en imponer la ley marcial en todo el país “si las vergonzosas acciones del agresor conducen a una mayor escalada del conflicto”.
“Estoy seguro de que el país será capaz de defenderse. Estamos a favor de la paz, pero, si hay que darles en los dientes, pues les daremos. Hay que defender nuestro país hasta el final”, subrayó.
Coincidiendo con la iniciativa de paz franco-alemana, ambos bandos han intensificado sus ataques en los últimos días en un intento de ganar terreno y llegar en mejor posición a las negociaciones de Minsk.
Ataque a un hospital de Donetsk Al menos una persona moría y ocho resultaban heridas al ser alcanzado ayer por un bombardeo de la artillería de Kiev un hospital en la ciudad de Donetsk, informaron las autoridades separatistas de esa región del este de Ucrania. “Una enfermera y siete personas más del departamento de neurología resultaron heridas. Una persona que iba andando por el puente cerca del hospital murió”, señaló la agencia de noticias de Donetsk (DAN).
Como consecuencia del impacto, el hospital se encontraba en llamas, señaló el Ministerio de Situaciones de Emergencia de los separatistas.
Se trata del centro médico Kalininskaya, mientras residentes locales señalaron que a lo largo de toda la tarde en Donetsk no habían dejado de escucharse bombardeos de artillería. Estos nuevos bombardeos se producían mientras en Minsk están reunidos los líderes de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia para buscar un acuerdo de paz para el este ucraniano.
El líder ucraniano había acusado el martes a los rebeldes de atacar con misiles la ciudad de Kramatorsk, sede del Estado Mayor de las fuerzas gubernamentales, donde murieron 16 personas, entre civiles y militares, según los últimos datos.
La Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), sin llegar a responsabilizar directamente a los prorrusos del ataque, denunció que la lluvia de misiles era una provocación destinada a torpedear las negociaciones de paz.
Además, según el mando militar ucraniano, en las últimas horas las milicias rebeldes intentaron rebasar en dos ocasiones las posiciones gubernamentales y entrar en Debaltsevo, epicentro de los combates desde finales de enero.
Los insurgentes, que han recurrido a la propaganda en los últimos días para provocar el pánico entre los defensores de ese crucial nudo ferroviario, utilizaron las temidas lanzaderas de misiles Grad (Granizo), morteros y tanques para martillear las posiciones enemigas. “En Debaltsevo, los guerrilleros han atacado más de diez veces las posiciones ucranianas. Todos los ataques fueron repelidos”, informó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andréi Lisenko.
Aunque los prorrusos han tomado numerosas localidades en torno a esa localidad, el ministro de Defensa ucraniano, Stepán Poltorak, negó que las tropas leales a Kiev estén rodeadas o que el enemigo les haya cortado la vía de llegada de suministros y pertrechos. Precisamente, Poroshenko también garantizó durante la reunión gubernamental que entre las fuerzas leales a Kiev desplegadas en el Debaltsevo “no hay pánico”. - Efe