moscú - Los separatistas prorrusos pidieron ayer una reunión urgente con Ucrania en Minsk con la mediación de Rusia y la OSCE para el arreglo del conflicto, en medio de la escalada de tensión entre las fuerzas gubernamentales y las milicias rebeldes. “Insistimos en que el Grupo de Minsk debe reunirse de inmediato con la participación de representantes de la OSCE, Ucrania y Rusia”, dijo Denís Pushilin, negociador de la República Popular de Donetsk, en un comunicado recogido por agencias rusas. Pushilin aseguró que los representantes separatistas en Donetsk y Lugansk están dispuestos a “viajar a Minsk en los próximos días y ponerse a trabajar”.

“Cualquier intento de arreglar el conflicto sin la participación de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk será inútil y llevará inexorablemente el proceso negociador a un callejón sin salida”, dijo. Además, confirmó que los rebeldes se mantienen fieles “al formato de Minsk con participación de Rusia, la OSCE, las repúblicas de Donetsk y Lugansk, y también Ucrania”.

Recientemente, los separatistas pidieron una revisión del mecanismo de control de los acuerdos de paz de Minsk con el argumento de que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) no puede garantizar el alto el fuego declarado el 5 de septiembre pasado. A su vez, niegan que preparen una ofensiva a gran escala para reconquistar territorios en las regiones de Donetsk y Lugansk, como asegura el mando militar ucraniano, que ha reagrupado sus fuerzas en la zona y movilizado a los reservistas.

La celebración el pasado 2 de noviembre de elecciones separatistas en Donetsk y Lugansk, que fueron condenadas por Kiev y Occidente, dio paso a una reanudación de los combates entre rebeldes y fuerzas leales a Kiev.

Después de que en los últimos días Estados Unidos y varios países europeos denunciaran la entrada de convoyes militares con armamento pesado desde Rusia, el Consejo de Seguridad de la ONU advirtió ayer del riesgo de que las actuales hostilidades deriven en “combates a gran escala”.

Por su parte, el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, entregó ayer a la misión de la OSCE diez automóviles blindados para supervisar el cumplimiento de los acuerdos de paz de Minsk en el este del país, que contemplan un alto el fuego. “Espero que la misión de la OSCE pueda reanudar el cumplimiento de los acuerdos de Minsk, que a día de hoy son tan importantes no sólo para Ucrania”, dijo Poroshenko, según medios locales.

Poroshenko se mostró convencido de que esos vehículos, que tienen capacidad para nueve personas, “harán una gran contribución a la hora de garantizar la paz y la seguridad” al supervisar el alto el fuego entre las tropas gubernamentales y los separatistas. - Efe