Manama. Al menos 36 bahreiníes fueron condenados ayer a penas de cárcel por un tribunal militar en varios casos relacionados con las manifestaciones que tienen lugar desde febrero. En el primero de los casos, catorce inculpados fueron sentenciados a cadena perpetua por el asesinato del ciudadano paquistaní Abdul Malek Gulam Rasul, informó la agencia de noticias oficial BNA.
El fiscal militar Yusef Rashid Flayfill explicó que Rasul fue asaltado fuera de su casa por un grupo que lo atacó con palos de madera y barras metálicas. Los procesados también fueron hallados culpables de participar en manifestaciones "con el objetivo de causar disturbios y terrorismo", según BNA. "Fue una decisión dura, porque no está claro quién dio el golpe final", aseguró Al Alawi, quien señaló que las familias de los acusados no se mostraron sorprendidas porque "los tribunales militares han condenado a la gente a este tipo de penas". En otro juicio, el mismo tribunal condenó a quince detenidos a quince años de prisión por intento de homicidio de un soldado, que fue agredido con barras de metal, cuchillos y palos de madera cuando se dirigía en coche a su lugar de trabajo.
La agencia detalló que se enfrentaban también a otros cargos como haber destruido dependencias de la Universidad de Bahrein y equipamiento de la misma, además de participar en manifestaciones que incitaban "al odio al régimen y al terrorismo". En un tercer caso, siete manifestantes fueron sentenciados a quince años de cárcel por intento de asesinato de varias personas en la Universidad de Bahrein, prender fuego al edificio y poner en peligro sus vidas, además de robar ordenadores y alentar el odio al régimen.
El principal grupo de la oposición bahreiní, el chií Al Wefaq, denunció que estos juicios son la prueba de que existe persecución política y de que el país se está moviendo en la dirección errónea. Las protestas para pedir reformas democráticas en Bahrein comenzaron el 14 de febrero y más de mil personas, la mayoría chiíes, han sido detenidas. Entre los casos más polémicos, se encuentra la condena a cadena perpetua de ocho opositores, clérigos chiíes y activistas de derechos humanos por intentar hacer caer al régimen. Bahrein es un pequeño reino en el que el 70% de la población es de confesión chií, pero está gobernado por una monarquía suní.