Llega la época de hacer el cambio de armario y sustituir los pantalones largos y los jerseys por ropa más ligera y fresca. Pero no cambiamos solo de prendas, también renovamos nuestra paleta de colores. El verano y el buen tiempo invitan a vestir colores cálidos y llamativos como el amarillo, el verde menta o el rosa empolvado.

Pero, ¿cómo podemos saber cuáles son los colores que más nos favorecen? La colorimetría es un sistema de medición de la escala cromática personal y en moda se utiliza para determinar qué colores favorecen más a cada persona. Según el tono de la piel, el color de los ojos y el del cabello podrás determinar cuál es tu gama de colores.

Existen colores que sientan bien en cualquier caso y que además son muy fáciles a la hora de combinar. Estos colores son el blanco, negro, azul y nude o beige. Son tonos básicos que complementan el armario y que sacan de apuros cuando no se sabe qué color vestir.

A la hora de combinar ropa para crear un look, es importante conocer los tres grupos de colores que existen. Los colores primarios (amarillo, azul y rojo), colores secundarios (naranja medio, verde medio y morado medio, resultado de la mezcla de colores primarios) y colores terciarios (amarillo verdoso o amarillo-naranja, resultado de la mezcla de colores secundarios y primarios).

Pero al haber una gran variedad de tonos, no es tarea fácil determinar cuáles son aquellos que mejor sientan según las características de cada persona. Dentro de la colorimetría existe la llamada teoría de las cuatro estaciones. Dependiendo de las tres características principales mencionadas, piel, ojos y cabello, cada persona pertenece a una estación y ésta determina qué colores visten mejor las personas que forman ese grupo.

Camisetas de diferentes tonalidades. Freepik

Los siguientes cuatro grupos determinan qué tonos son los que más favorecen a cada persona: 

INVIERNO. Las personas con tonos de piel pálida o negra, pelo oscuro (negro, rubio oscura, castaño, ceniza, canoso) y de ojos oscuros, marrones o azul glacial pertenecen a este grupo. Los colores que mejor les sientan son los colores fríos e intensos como el negro, blanco, azul, amarillo, verde, rojo… La gama de azules, rosa glaciar y plateado resaltarán en estas personas.

PRIMAVERA. Este grupo lo forman las personas con piel dorada, pelo claro (rubio, castaño claro o rubio ceniza) y ojos claros como verdes, azules o miel (ámbar). Entonces, los colores que más les favorecerán serán los tonos cálidos como los rojos anaranjados y los florales (verde, rosa, morado, naranja…).

VERANO. En este grupo están las personas con piel clara, pelo claro (rubio) y ojos de color azul, verde, gris o avellana. Los colores que más les favorecen son los tonos cálidos pero suaves y pasteles (rojo, naranja, fucsia azul cielo, lavanda y toda la gama de los verdes).

OTOÑO. Aquí se encuentran las personas con tonos cálidos de piel (de subtonos amarillo o beige), pelo oscuro como castaño, rubio o pelirrojo y ojos marrones oscuros, verdes, turquesas o miel. En este caso, los colores más favorecedores serán los tonos tierra (marrón, terracota, burdeos, verde oscuro y oliva o amarillo ocre).

La joyería también juega un papel decisivo para dar los últimos detalles a nuestra ropa. La plata les sienta bien a los grupos de invierno y verano y el oro, en cambio, a los grupos de otoño y primavera.

Por el contrario, también hay ciertos colores que no resaltan tanto como otros según a qué estación o grupo pertenezcas. Al grupo de invierno las tonalidades anaranjadas, el beige y el dorado no le favorecen y el grupo de verano debería evitar el naranja, beige, amarillo verdoso y los tonos terrosos.

Por otra parte, a las personas de primavera no les favorecerá el blanco, gris oscuro, ocre, azul oscuro y granate y en el grupo de otoño el azul grisáceo, el gris, el verde botella o el blanco no destacarán.

Ahora que conoces qué colores sientan mejor según tus características físicas, puedes descubrir a qué estación perteneces y utilizar la imaginación para crear looks para este verano.