Esther Cañadas, emblema de las campañas de la diseñadora norteamericana Donna Karan, una de las modelos más internacionales de los 90, retoma a los 43 años su carrera como modelo después de diez años de ausencia. Regresa a vivir a España desde México.
"Para mi es un regalo poder reanudar mi carrera de modelo", asegura en una entrevista en el número de octubre de la revista Vogue.
Tras diez años de ausencia de las pasarelas y de los editoriales de moda, en el mes de febrero de 2020 sorprendió al formar parte del último desfile de Balmain.
La modelo asegura que la decisión de alejarse de los focos "fue muy meditada. En aquel momento, a mediados de la primera decada del 2000, seguia en la cresta de la ola. Estaba haciendo los mismos desfiles que antes y trabajando con las firmas de siempre", señala.
Y, añade, que necesitaba alejarse de esa vida para hacer cosas para las que nunca habia tenido tiempo, "como sacarme el carne de conducir. Lo bonito de vivir es poder evolucionar y fluir. Y yo sentia que era el camino que tenia que escoger en ese momento".
Tras diagnosticarle una enfermedad inmunologica que la llevo a tomar una fuerte medicacion durante mas de cinco años, Esther Cañadas desaparecio completamente de la vida publica.
Durante este retiro en 2014 nació su unica hija. Para proteger la intimidad de ambas, decidio mudarse a Mexico, donde ha vivido desde entonces.
"He intentado mantener lo maximo posible la privacidad tanto de mis seres queridos como de mi hija para que pudiera crecer y tener una infancia libre y natural", ha explicado y ha destacado que Mexico ha sido "maravilloso" para sus primeros an~os de su vida.
"Mi hija ha podido crecer en la naturaleza. Pero ahora que es mas mayor creo que Europa es un lugar todavia mejor. Perfecto para que empiece el colegio", ha comentado ilusionada con su regreso a España y a la moda.
Su mirada azul penetrante, sus andares felinos y su cabello rubio copaban las campañas de firmas emblemáticas como Donna Karan, Dolce & Gabbana o Yves Saint Laurent, al mismo tiempo que su vida personal atraía el interés del público que conocía cada uno de sus pasos y sus relaciones amorosas.
"Por aquel entonces estaban de moda las modelos androginas. Asi que me fue un poco dificil arrancar. Me decian que no pegaba. Pero yo no me rendi", cuenta. A pesar de todo, consiguió entrar en el selecto grupo de las supermodelos, al que por edad no pertenecia.
A los pocos días de aterrizar en Nueva York por primera vez, la modelo alicantina, cerraba un contrato millonario con Donna Karan y protagonizaba una de las muchas campañas que desde entonces hizo para la diseñadora norteamericana. Con ella conoció a Peter Lindbergh y a Mark Vanderloo, el modelo holandés con el que contrajo matrimonio posteriormente, aunque solo duró 16 meses.
"Mark es alguien maravilloso y le deseo siempre lo mejor. Aquellos fueron unos años muy especiales", ha señalado la modelo en la entrevista.
A sus 43 años, la modelo no ha perdido un ápice de su belleza, y su atractivo ante la cámara sigue siendo abrumador.