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Mesa de Redacción

Aitor Álvarez

Graduado por la EHU en Comunicación Audiovisual. Community manager y realizador de vídeos en DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.

Dictador Benevolente

El tiempo pasa y, si no lo eran ya, los grupos de amigos se vuelven cada vez más apáticos. Una especie de vagancia generalizada se instala entre sus miembros y ataca cuando se propone un plan que exija más de media hora de planificación. Este pasotismo emplea numerosos disfraces, la mayoría con la excusa de que los implicados están “muy liados” para investigar un poco la propuesta. El punto es no reconocer que, aunque todos quieran reunirse una vez más para disfrutar de la compañía de los otros, la respuesta provisional es dejar pasar el tema porque “ya lo hará alguien”. En estos casos es de absoluta necesidad la figura del Dictador Benevolente. Este sujeto se encarga de poner orden, movilizar a las perezosas tropas y elaborar un plan para conseguir los objetivos de la reunión. Decide casi unilateralmente cuestiones como cuándo se sale, el tipo de transporte, dónde se come... Tras tomar las decisiones iniciales, los demás integrantes darán alguna opinión, normalmente para refrendar las decisiones del Dictador, y su plan se hará oficial. Cuando llegue el día señalado, los amigos se reunirán y, silenciosamente, agradecerán que alguien haya hecho un esfuerzo para que vuelvan a estar juntos unas horas echando unas risas, como siempre hacían antes.