Probablemente recuerden a aquella panda de vetustos oficiales del ejército español ya retirados que adquirieron cierta celebridad por promover un manifiesto de adoración a Francisco Franco que llevaba entre los rebuznos adosados la proposición de fusilar a “26 millones de hijos de puta”. Pues, pese a que se nos dijo que los iban a meter en vereda democrática, ahí siguen los chusqueros milicos, dándonos material elijan si para la risa o para el tembleque.
La última evacuación de esta denominada (y se supone que inscrita en algún registro) Asociación de Militares Españoles consiste en un escrito en el que piden a sus compañeros de las Fuerzas Armadas en activo que destituyan a Pedro Sánchez. Como lo están leyendo: lo que se alienta es un golpe de estado. Aunque la parte divertida es que los carcamales justifican la necesidad del pronunciamiento para evitar que se salgan con la suya “los golpistas” catalanes.
Ministrables
Este ruido de sables oxidados anima la espera del anuncio del nuevo gobierno de Pedro Sánchez. Todo hace indicar que el lunes, a más tardar, lo conoceremos. Eso nos da un buen puñado de horas para entregarnos a uno de los pasatiempos más entretenidos para los de mi gremio: las profecías al peso.
Da lo mismo que prácticamente nunca los pronósticos se hayan parecido a la realidad. Sin irnos a otros mandatarios, bastaría rescatar de la hemeroteca las quinielas que se hicieron antes de cada nombramiento y/o cambios de los gabinetes de Pedro Sánchez para morirnos de la risa... o de la vergüenza. Si hubo algún acierto, fue por casualidad.
Pero como eso se olvida pronto, a falta de información contante y sonante, nos aplicamos a las elucubraciones. Y a copiarnos unos a otros, de modo que parece que hay una versión canónica sobre por dónde puede ir el balón. Lo que se cuenta es que será un ejecutivo más corto y con un carácter “más político” que el último, que es, básicamente, lo que se dice siempre.
Eso, por el lado del PSOE. Por el de Sumar, la cuestión está todavía más calentita porque Yolanda Díaz ha escogido a dedo al ministrable de Podemos. Nos viene una legislatura muy prometedora.
