La muerte del llamado Il Cavaliere ha provocado más de una tormenta de natillas fúnebres para quien afrontó treinta procesos por, entre otros delitos, cohecho, blanqueo, prevaricación y abusos sexuales a menores. Y no fueron pocas las condenas. Eso no supuso obstáculo para que el editorialista de La Razón se viniera arriba con esta demasía laudatoria: “Esas figuras resultan excepcionales porque sus obras han marcado las vidas de generaciones de ciudadanos más allá de los claroscuros que pueden jalonar muchas de las biografías más notables y notorias. Con el paso de los años y la perspectiva y la libertad que alienta la distancia, el legado de Berlusconi se robustecerá como el inolvidable político y empresario de una Italia siempre intrincada”.