Balón de oxígeno - La mayoría de los opinateros diestros no ocultan los sarpullidos que les provoca la moción de censura de Vox que defenderá el peculiar Ramón Tamames. “Inoportuna y contraproducente”, voceaba Isabel San Sebastíán en ABC. He aquí el motivo de su disgusto: “Un presidente acorralado por los escándalos, enfrentado a su socio de Gobierno, incapaz de contener la escalada de precios que empobrece a los españoles y sentenciado en todas las encuestas fiables, a quien el partido de Abascal proporciona un balón de oxígeno con una iniciativa parlamentaria abocada de antemano al fracaso”.
Huele a pólvora - La metáfora del balón de oxígeno compite con la del tiro en el pie, que es la que emplea en El Debate la exjefa de gabinete de Rajoy, Carmen Martínez de Castro: “Quienes acuñaron con éxito el concepto de la derechita cobarde han decidido esconderse ellos y sus planteamientos ideológicos detrás de un simpático zascandil de la política como es Ramón Tamames, al que han rescatado del olvido a su provecta edad. Contra Sánchez no vale todo y menos pegarse tiros en el pie. Esta moción huele a pólvora pero no precisamente en La Moncloa”.
“Salvavidas para Sánchez” - El editorialista de La Razón abunda en el caramelo para Sánchez y subraya el mal rato que pasará Feijóo: “A un adversario en serios aprietos y en retirada, tirarle un salvavidas, al que pueda asirse y tomar aliento, es un grave error. La moción de Abascal es lo más parecido a ese salvavidas para Sánchez por ineficaz, inoportuna e inane. Se regala al presidente una baza que manejará a su antojo. Lo que queda es una maniobra para desgastar al PP y minarlo como fuerza hegemónica del centroderecha y alternativa única al sanchismo”.
“Propaganda de Vox” - Gorka Maneiro, aquel chisgarabís que resultó tan dañino como representante de UPyD en el Parlamento Vasco, se mostraba nada partidario en Vozpópuli: “Esta última de Vox es pura propaganda al servicio de sus propios intereses políticos y electorales y una acción directa contra el PP de Feijóo, a quien pretende perjudicar, como ya hizo con el de Casado”. Y remataba el petimetre: “La moción se convertirá en un nuevo balón de oxígeno para Sánchez y para su gobierno: el primer acto electoral del PSOE de las elecciones municipales y autonómicas”.