Algunos días son así de raros en la diestra mediática, con titulares casi tan lisérgicos como el que yo mismo he escogido. Le concedo la victoria hoy a ABC con este enunciado: "Diplomáticos con memoria democrática pero sin Historia". ¿Y eso a qué viene? El subtítulo contiene la explicación: "El PP denuncia que el nuevo temario para su formación veta el papel de Don Juan Carlos, reduce la conquista de América y añade la alianza de civilizaciones".

El complemente indispensable de tal apertura es un editorial que lleva por encabezado "Ideologizar hasta el temario de la escuela diplomática". He aquí una muestra de la hiperventilada diatriba: "Es la ingeniería social de la izquierda adaptada a las enseñanzas geoestratégicas y legales que sí deberían imperar en la formación de un segmento tan relevante y representativo de nuestro alto funcionariado. Si la cualificación de nuestros diplomáticos depende de un revisionismo negacionista de nuestra propia historia reciente o de sus simpatías ideológicas, flaco favor hace el Gobierno a la política exterior".

La percha de todo esto es que ayer el titular de la corona española recibió al cuerpo diplomático en Zarzuela. Uno de esos actos de mucho ringo-rango, en el que según denuncia el columnero de El Debate Ramón Pérez Maura, el ministro de Asuntos Exteriores no fue vestido como debía. Le faltaba el espadín. Como lo leen: "Supongo que Napoleonchu quiso dar un signo de modernidad y pacifismo al ponerse el tahalí sin espadín. El tahalí es la pieza de cuero que, pendiente del cinturón, sostiene el sable o el espadín. Imagino que a los progres como Napoleonchu, llevar un arma -aunque sea blanca- les produce rechazo. Así que llevan el tahalí vacío. Que a mí me parece como si los indios apaches luciesen el carcaj vacío de flechas".

Lo de Napoleonchu va por José Manuel Albares, convertido en pimpampum del diario digital de la Asociación Católica de Propagandistas. La prueba es que hoy también Alfonso Ussía le dedica su prosa faltona y hasta le inventa otro mote, previa cita a su compañero arriba mencionado: "Ramón Pérez-Maura nos reveló días atrás que al ministro de Asuntos Exteriores de Sánchez, el histérico y muy mal educado José Manuel Albares, se le conoce en el Ministerio de Exteriores por Napoleonchu. También por Piojete, porque es pequeño, molesto, inoportuno y pica. Todo tiene que pasar por sus manos y su nefasta educación".

Ya que va de chistes, les rompo las caderas y les llevo a la página dos de El Mundo, donde Arcadi Espada suelta la humroda del día: "Ante las próximas votaciones, Ciudadanos debe comprometerse a no facilitar en lugar alguno gobiernos que incluyan, por activa o por pasiva, a los extremistas. No solo ni con Podemos ni con Vox; sino contra Podemos y contra Vox en los parlamentos de playas, ciudades y montañas. Lo que se dice una apuesta por la gobernabilidad, pero en sentido profundo". A ver quién le cuenta a Espada que Ciudadanos bastante tendrá con intentar rascar un escaño…

De La Razón, y ya para terminar, les he reservado una pizquita de la Canela fina de Luis María Anson glosando a Pablo Casado cual si fuera una mezcla de Churchill y Kennedy: "Hoy Casado se ha convertido en el enemigo a batir. Por eso le acosan desde el Gobierno sanchista y también desde sectores conservadores que deberían ensalzarle porque el líder del PP, es hoy por hoy, la única vía para ganar las elecciones. Desde el silencio y la serenidad, Casado combate las descalificaciones de ciertos sectores mediáticos y políticos. Y todas las semanas demuestra en el Congreso de los Diputados su calidad oratoria, su fuerza argumental".