Mónica López: “Muchas mujeres agradecerán que una mujer con sofocos protagonice una serie”

¿Cómo fue para usted embarcarse en Rapa, en esa primera temporada, en esas tramas y paisajes que sobrecogen? 

Ha sido lo mejor de todo. Los paisajes geológicos y los paisajes urbanos. Ha sido fantástico. Te he de confesar que yo estoy en Rapa gracias a Hierro, que fue para mí un antes y un después en el sentido de poder participar en una serie de éxito, pero también volviendo a mi tierra después de 30 años de haber marchado. Gracias a ese papel me salió Rapa, y descubrí Galicia. Yo conocía solo las capitales, pero no conocía la parte rural. Fue increíble. E igual que en Hierro el paisaje era un personaje más, en Rapa el paisaje es el protagonista absoluto. 

En la primera temporada el destino juntó a Maite y Tomás de una forma acelerada. Pero la relación forjada ha sido estrecha. ¿También traspasa la pantalla? ¿Es así de fuerte?

Es mejor (risas). Porque en la serie discutimos mucho. Ha sido increíble. Yo solo puedo agradecerle a él, porque él tiene mucha experiencia en el audiovisual, y yo vengo más del mundo del teatro. A mí el audiovisual a veces me da miedo. En teatro tienes ensayos durante dos meses, te puedes equivocar, y en la tele tienes que enseguida dar resultados. Javier ahí me ayudó tantísimo... Es el mejor compañero que uno puede desear. Me ayudaba y sobre todo me tranquilizaba.  

“Javier Cámara me ayudó tanto... Es el mejor compañero que uno puede desear”

En esta segunda temporada, adrenalina y tensión seguirán siendo las claves, ¿verdad? 

Totalmente. Y, aparte de eso, hay una cosa que es la trama que me toca a mí, que es un caso que a mi personaje no le apetece excesivamente, porque es dentro del Arsenal de Ferrol, y parece a simple vista bastante aburrido, pero terminará siendo apasionante porque se mete en ese mundo tan exclusivo, clasista, machista, que es el militar. Y yo como sargento de la Guardia Civil de Ferrol tendré que enfrentarme a todos esos hombres. Y es fascinante porque además el sitio es el Arsenal de Ferrol, que es histórico e increíble. 

En esta era de los thrillers, ¿hay algo que diferencie a Rapa de otras producciones?

Yo soy un poco analógica. Los creadores de Rapa (los hermanos Coira) dicen que para ellos más importante que el registro de thriller son los personajes. Yo me quedo con eso. En este siglo XXI, donde la imagen y la juventud mandan tanto, que me hayan dado un papel con 53 años y pueda ser la protagonista de una serie junto a Javier Cámara me parece un acierto, porque estoy un poco harta de ver a gente guapa y joven con los dientes blancos haciendo personajes. Y de repente, que a mí con mis arrugas y mi cuerpo de señora menopáusica, me toque protagonizar una serie en prime time, me siento muy agradecida y creo que son listos. Creo que hay muchas mujeres que se sentirán muy agradecidas de que una mujer con sofocos esté protagonizando una serie.

Una de las presentaciones de esta temporada se celebró en el Festival Crossover, en Donostia. ¿Cómo fue la acogida del público vasco?

Fantástica. Además, luego tuvimos un coloquio muy interesante. Presentamos el primer capítulo y decían que enganchaba. Parece ser que fue muy bien, y encima hacía sol en Donostia. Hasta me bañé en La Concha y era abril.