Las sábanas son un elemento imprescindible en cualquier habitación que se precie. De ellas depende, en parte, la calidad del sueño y el bienestar personal durante la noche. Por eso, es importante que tengan materiales suaves y transpirables para evitar el sudor y calor, para poder descansar en condiciones.
Y hay un aspecto importante para poder mantenerlas limpias, en buen estado y alargar su vida útil: su correcta limpieza. Al tratarse de una composición diferente, necesitan unos cuidados especiales, por lo que hay que prestar atención a cada detalle.
¿Cómo lavar las sábanas correctamente?
La creadora de contenido @piaorganiza ha publicado un vídeo en el que muestra todo lo que tenemos que saber para poder lavar las sábanas adecuadamente. Porque esto no se reduce a meterlas a la lavadora y esperar: es más complejo de lo que parece.
- Análisis previo
Antes de meter las sábanas en la lavadora, se deben extender por completo y mirar ambos lados para comprobar si hay manchas difíciles de eliminar. Hay que fijarse concretamente en las que puedan tener el embozo y las fundas de las almohadas, pues son propensas a acumular restos de maquillaje y otros productos.
Si vemos manchas muy evidentes, se recomienda usar un quita grasas y frotar. Dependiendo del tipo de suciedad que sea, también podemos usar bicarbonato o jabón neutro.
- Preparación para el lavado
Las sábanas se deben introducir siempre una a una, sin forzar la lavadora. De esta forma, el detergente podrá llegar a todas las manchas. Hay un recurso muy útil para saber si la carga es ideal: el brazo debe entrar y salir fácilmente del tambor.
Añade detergente habitual con algunas cucharadas de blanqueadores naturales y e, lugar de usar suavizante, opta por vinagre blanco para neutralizar olores.
- Temperatura y tipo de tejido
Hay que buscar la temperatura adecuada para el material de las sábanas: si son de algodón y se usan cada día, lo mejor es ponerla a 40 grados. Si son tejidos delicados, como el satén, es mejor usar un programa sintético a menos temperatura y a pocas revoluciones.
- Secado y planchado
Después del lavado, lo mejor es secar las sábanas al aire libre o en la secadora, escogiendo el programa específico para la ropa de cama. Si queremos evitar arrugas, es aconsejable plancharlas el mismo día.
Si se trata de telas especiales, es mejor evitar el vapor directo y plancharlas a una temperatura media.
Otros consejos útiles para las sabanas
Más allá de los consejos que antes hemos repasado, lo mejor para lavar las sábanas es mirar bien las instrucciones de su etiqueta, usando agua fría o caliente, en función de sus indicaciones.
También tenemos que tener en cuenta el entorno en el que se encuentran y si están expuestas a polvo, manchas, bacterias, etc. En ese caso, habrá que mantener los alrededores bien limpios para que se vean lo menos afectados posible.
Y, finalmente, un buen truco es guardarlas en zonas frescas y limpias para que se mantengan frescas por más tiempo, además de estar a salvo de la suciedad.