Ya sea para aprovechar los últimos rayos de sol del verano o para guardarlos de cara al otoño, los muebles de jardín blancos aportan elegancia y frescura a cualquier espacio exterior. Sin embargo, estos pueden perder su blancura original debido a la exposición a la intemperie, la acumulación de suciedad y el crecimiento de moho.
Por suerte, existen técnicas efectivas para recuperar su apariencia y devolverles ese aspecto reluciente con el que nos sentimos a gusto cuando descansamos en la terraza de nuestro hogar.
Cuatro trucos para recuperar el brillo de los muebles
Con estas técnicas eficaces, lograremos que los muebles del exterior del hogar vuelvan a su blancura original. A continuación, vamos a hacer un repaso de todas ellas.
Limpieza básica regular
El primer paso para mantener tus muebles de jardín blancos es realizar una limpieza básica regularmente. Esto previene la acumulación de suciedad y evita que las manchas se adhieran permanentemente.
Necesitaremos agua tibia, jabón suave o detergente para platos, esponja y un cepillo.
Primero, mezclamos agua tibia con un poco de jabón suave en un balde.Luego, sumergimos una esponja o paño en la solución jabonosa y frota suavemente la superficie de los muebles.
Si hay manchas difíciles, utiliza un cepillo de cerdas suaves para frotarlas con mayor detalle. Más tarde, enjuagamos con agua limpia para eliminar cualquier residuo de jabón.
Por último, dejamos secar al aire libre, preferiblemente en un lugar con sombra para evitar que el sol intenso pueda amarillear el material.
Uso de bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es un agente de limpieza natural que es muy eficaz para eliminar manchas y devolver la blancura a los muebles de jardín.
Tendremos que coger agua, bicarbonato de sodio y una esponja o paño.
Hacemos una pasta espesa mezclando bicarbonato de sodio con una pequeña cantidad de agua. Acto seguido, aplicamos la pasta sobre las áreas manchadas o amarillentas de los muebles y dejamos actuar durante 15 a 20 minutos.
Finalmente, frotamos la pasta con una esponja o paño húmedo en movimientos circulares, y enjuagamos bien con agua limpia y seca al aire libre.
Vinagre blanco y bicarbonato para manchas persistentes
Para manchas más persistentes, el vinagre blanco combinado con bicarbonato de sodio puede hacer maravillas. Esta mezcla crea una reacción efervescente que ayuda a eliminar la suciedad incrustada.
El material necesario es bicarbonato de sodio, agua, vinagre blanco y un cepillo de cerdas suaves.
El procedimiento es fácil: espolvoreamos bicarbonato de sodio sobre las áreas manchadas, rociamos vinagre blanco sobre el bicarbonato de sodio y vemos que empieza a burbujear.
Dejamos actuar la mezcla durante 10 a 15 minutos y usamos un cepillo de cerdas suaves para frotar la mezcla sobre las manchas. Para terminar, enjuagamos con agua y secamos al aire libre.
Blanqueo con peróxido de hidrógeno
El peróxido de hidrógeno es un agente blanqueador suave que puede ayudar a recuperar la blancura de los muebles de jardín, especialmente aquellos de plástico o resina.
Para ello, necesitaremos peróxido de hidrógeno al 3% y una esponja o paño.
Primero, vertemos una cantidad generosa de peróxido de hidrógeno sobre un paño o esponja y frotamos la superficie de los muebles, prestando especial atención a las áreas descoloridas o manchadas.
Después, dejamos actuar el peróxido durante 20 a 30 minutos y enjuagamos con agua limpia y deja secar al aire.
Protección y mantenimiento continuo
Una vez que hayas recuperado la blancura original de tus muebles de jardín, es fundamental mantenerlos en buen estado para evitar que vuelvan a ensuciarse o amarillearse. Sigue estos consejos para mantener los muebles en buen estado.
Cubrir los muebles
Cuando no estén en uso, cubre los muebles con fundas protectoras para evitar la exposición directa al sol, la lluvia y el polvo.
Almacenamiento adecuado
Durante el invierno o en épocas de lluvias, guarda los muebles en un lugar seco y protegido para evitar el deterioro.
Aplicación de protector UV
Para muebles de plástico o resina, considera la aplicación de un protector UV que evitará que el sol los degrade y que adquieran un tono amarillento.
Limpieza regular
Realiza una limpieza rápida cada dos semanas para evitar la acumulación de suciedad.
Evitar productos químicos abrasivos
Aunque pueda ser tentador utilizar productos de limpieza más fuertes para eliminar las manchas, es importante evitar productos químicos abrasivos que puedan dañar la superficie de los muebles. Es mejor apostar por técnicas naturales.
