Estamos en agosto y parece que el mundo de la conspiración no descansa. El cantante de 53 años, ha comenzado su nueva gira en el continente americano, que le llevará a dar primeramente siete conciertos por Argentina, y que acabará en diciembre en México, pasando por Estados Unidos y Chile.

La sorpresa ha saltado en primer concierto argentino y es que Luis Miguel ha aparecido con un cambio de aspecto que parece ser ha sorprendido tanto a parte de sus fans, que las especulaciones de que el artista que se está subiendo a cantar no es el propio Luis Miguel se han disparado en las redes sociales. 

Hay parte de sus fans que se niegan a creer que el cantante haya podido cambiar tanto con comentarios como: “Se veía muy delgado” o "No es Luis Miguel, se parece más a Diego Boneta que este doble", por lo que la teoría de un doble acaba de comenzar para aquellos que le vieron en directo pero no eran capaces de aceptar un cambio físico tan importante.

Luis Miguel en un concierto de su nueva gira. Clarín

Por otro lado, otros fans del cantante no tenían ninguna duda: “Claro que sí es, lo que pasa es que adelgazó mucho y estamos acostumbrados a verlo más llenito" se leía en redes sociales.  Debido al debate, las redes sociales, más allá de tomarse esta duda entre sus seguidores en serio, se volcaron a hacer memes sobre el artista, revolucionando plataformas de contenido con montajes de caras y mediciones de la anatomía del artista.

Cambio físico

Como contrapunto a estos comentarios, en la prensa argentina se ha dado a conocer que el artista se ha sometido a una dieta de tipo intermitente, que le ha permitido seguir en forma para su gira y haciéndole perder veinte kilos para mejorar su salud. 

Según Clarín: “La gente no sabe hasta qué punto la obesidad es una enfermedad. Es inquietante dar esa información y la gente no lo sabe. Hice ayunos intermitentes de 36 horas; esto me funcionó a mí pero no es recomendable para todo el mundo”, habría contado el mismísimo músico según lo expuesto por el programa español El Hormiguero”. 

Por lo que quizás la rumorología debería detenerse un segundo cuando se habla de cuestiones de salud ya que, otra vez más, cuando un aspecto físico cambia, por la circunstancia que sea, las redes sociales no hacen más que sacar lo peor de los humanos, y la mitad se lanza a criticar negativamente y la otra mitad a defender.